La idea de la Xunta de controlar los accesos a las playas de forma telemática no acaba de convencer a los concellos costeros, que consideran la medida incómoda, difícil de implantar y de dudosa eficacia. Frente a quienes abogan por la responsabilidad de los propios usuarios para autogestionar los aforos y la seguridad, otros recuerdan que ya disponen de soluciones propias, como ocurre con Sanxenxo y la parcelación de Silgar.
En cualquier caso, los ayuntamientos consultados entienden que todavía es pronto para hablar de medidas concretas y que aún se deben cerrar multitud de factores y parámetros antes de tomar una decisión en firme.
Uno de los primeros condicionantes es saber si Galicia entrará o no en la fase 2 a partir del próximo lunes, pues tal y como subraya el concelleiro de Medio Ambiente de Pontevedra, Iván Puentes, "non imos entrar nunca carreira por ver quen adopta a solución máis inxeniosa nin actuar por libre, porque o fundamental é a seguridade cidadá e actuar, como di a campaña de PonteLovers, con sentidiño".
Pontevedra critica que "é unha medida elitista" que marxinará un sector da poboación
Entre los elementos que deben clarificar Gobierno central y Xunta están el aforo máximo permitido en los arenales, condiciones de acceso, mantenimiento de la distancia de seguridad, normativa, etc... "e a partir de ahí manexar eses novos usos con normalidade".
Sobre el control de acceso mediante un código QR, el socialista asegura que "chama a atención que, primeiro, nos enteremos destas cousas a golpe de titulares de prensa, sen ter falado absolutamente nada cos concellos; e, segundo, pensamos que é unha medida tremendamente elitista, porque se está excluíndo da posibilidade de ir ás praias a amplas capas da poboación que, por condicionantes sociais, económicos ou de idade, non saben manexarse con Internet ou non teñen capacidade para usar eses códigos".
Ya en clave política, a Puentes también le choca que "Feijóo e a Xunta poidan aplicar este sistema tan estricto de control de acceso ás praias ao mesmo tempo que din que na data das eleccións poderemos ir a votar a un colexio electoral con total normalidade".
De todos modos, el responsable municipal de Medio Ambiente reitera que "quedan aínda moitas incógnitas" y que están a la espera, cuando menos, de que la Xunta le traslade su propuesta formal a la Fegamp, tal y como anunció. "Ese será o momento de ver os recursos que se poñerán a disposición dos concellos. Porque ata o de agora non é máis cun anuncio en prensa", agrega.
Iván Puentes: "Faremos as cousas con sentidiño, para que todos os cidadáns poidan usar as praias con seguridade"
Iván Puentes garantiza que "cando teñamos todos eses mimbres enriba da mesa, aplicaremos as medidas con sentidiño para que todos os cidadáns de Pontevedra e a súa contorna poidan usar as praias con seguridade", si bien alerta del posible efecto llamada —y sus negativas consecuencias— que puede tener este modelo, atrayendo "a outras zonas do Estado que estean sanitariamente peor que en Galicia e teñamos que desandar o camiño percorrido con tanto esforzo neste tempo".
El concelleiro socialista es consciente de la ansiedad existente entre una parte de la población, por lo que afirmó que "o Concello tomará a decisión que menos trastoque a vida dos nosos veciños e, ao mesmo tempo, sexa máis compatible coas necesarias garantías que debemos ter este verán".
Aforo de coches limitado en A Calzada y dudas en Poio
En los concellos de la comarca de Pontevedra la propuesta de la Xunta ha generado reacciones dispares. Por una parte, los municipios con playa fluvial desconocen si la App anunciada por el Gobierno autonómico servirá también para estos espacios. A su vez, los concellos con playas fluviales temen en convertirse en un destino codiciado por quienes quieran evitar aglomeraciones y no poder gestionar este flujo.
Con respecto a la App, Andrés Díaz, alcalde de Ponte Caldelas, considera que no encaja en el perfil de los pequeños concellos. "Vexo pouco operativa a posta en marcha do servizo de cita previa, sobre todo, tendo en conta que Ponte Caldelas é un concello pequeno, con pouco persoal, que non tería capacidade de executar algo así. É unha situación complicada de xestionar para garantizar o distanciamento", afirma.
Hasta el momento, el Concello ha planteado su propio plan de contingencia para A Calzada, espacio de baño fluvial que, por cierto, sigue siendo candidato a contar con bandera azul este año.
Poio quiere oír a la Xunta antes de decidir cómo gestionará sus áreas de baño este verano
"A idea que temos é seguir mantendo o Paseo da Calzada pechado ao tráfico e que o acceso á praia fluvial sexa exclusivamente camiñando, que son sobre 700 metros. Deste xeito, garantizaríamos o distanciamento social e reduciríamos notablemente o aforo pois, de ter o aparcamento dispoñible ao lado da auga, poderiamos atoparnos cunha chegada masiva de persoas que buscan o afastamento das praias. Polo momento, estamos á espera por si Adeac marca algunha cuestión concreta por esta situación".
Con 17 arenales, entre ellos, algunos de los más próximos a Pontevedra, como Lourido y Cabeceira, el concello de Poio no tiene una solución tan clara para la situación que se generará con la reapertura de las zonas de baño y se mantiene a la espera de que la Xunta desglose su propuesta.
"Estamos á espera de que nos indiquen en que vai a consistir, se o Concello estipula en que areais, se será solo nos areais con socorristas, se teremos recursos da Xunta para levar a cabo a aplicación e que recursos teremos. É importante escoitar e que se nos facilite información. Din que pode ser viable, pero falta saber se será executable polos concellos. A opinión terémola en canto se nos dea a información", indica la edil de área, Marga Caldas.
O Salnés rechaza la propuesta
El Goberno local de Sanxenxo considera que la medida propuesta por la Xunta de Galicia para el control de los aforos en playas puede ser muy útil, pero agrega que la Administración local de este municipio trabaja desde hace varias semanas en otros planes de seguridad para poner en marcha en sus arenales.
"A aplicación da Xunta está dando moi bos resultados na Praia das Catedrais, pero en Sanxenxo xa temos previstas outras medidas que se adaptan mellor as nosas circunstancias e nas que levamos tempo traballando", argumentó el alcalde Telmo Martín.
En O Grove tampoco será aplicada la alternativa propuesta por la Xunta de Galicia. Su regidor, José Cacabelos, pide al Goberno galego que "pense mellor as cousas", porque entiende que no deja de ser un brindis al sol realizado por quienes parecen desconocer la realidad de los concellos. Establecer una cita previa para acceder a una playa equivaldría a hacerlo a cualquier otro espacio público, como un paseo o un parque, expone.
El Concello de Sanxenxo ya tiene sus propios planes y los regidores de O Grove y Vilagarcía consideran que es "inviable" y "discriminatoria"
Por otra parte, se pregunta cómo iba a controlar el Concello las entradas a la treintena de arenales con que cuenta el municipio grovense. Esta solución podría aplicarse en aquellas que son casi un espacio cerrado, como As Catedrais, pero no en el resto del litoral, sostiene Cacabelos.
Por otra parte, el alcalde grovense plantea que para ejecutar la alternativa de la Xunta el Concello tendría que incrementar notablemente su cuadro de personal, y para ello debería ser la Administración autonómica la encargada de asumir la financiación. En este punto, subraya que el Gobierno de Andalucía destinó cinco millones de euros para los gastos extraordinarios de los municipios costeros, cosa que no pasa en Galicia.
El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, entiende que la cita previa sería un obstáculo insalvable para aquellos que no manejan las nuevas tecnologías, especialmente para las personas de edad avanzada. Tampoco cree que sea viable el control de los múltiples accesos a cualquier arenal.
Como presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias, este miércoles se reúne con el conselleiro de Turismo, Román Rodríguez, y espera que el encuentro sirva para aclarar las dudas generadas por el anuncio.
Marín estudiará el sistema y Bueu defiende el libre acceso
En O Morrazo las opiniones son dispares. El Concello de Marín asegura que analizará a fondo las ventajas antes de decidir si aplicarla. Por su parte, en Bueu rechazan completamente la iniciativa y defienden el libre acceso, mientras que en Cangas la tachan de inviable y se quedan a la espera de conocer los detalles.
La alcaldesa de Marín, María Ramallo, adelantó este martes que analizará "en profundidade as vantaxes que nos ofrecerá a adhesión á nova ferramenta". Mientras tanto, destaca la necesidad de ofrecer claridad a los vecinos a la hora de ofrecer información, con el objetivo de garantizar "que poderán gozar dos nosos espazos naturais máis singulares". En este aspecto, señalan que continuarán trabajando en la puesta a punto de los arenales, "unha importante inversión que facemos os Concellos", destacó la regidora.
"Será importante que poidamos ter ese control de afluencia para a nivel informativo saber como está o aforo das nosas praias", pero insiste en la importancia de analizar de forma individual cada caso por las diversas características de los arenales, como la existencia de varios accesos.
En Cangas consideran inviable la iniciativa y se quedan a la espera de explicaciones
En este mismo aspecto incide el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que considera inviable el sistema propuesto por la Xunta. "Puede funcionar en Cíes, o na Praia das Catedrais, onde só hai un acceso, pero non onde hai máis de 30", señala. Aún así, aseguran que se mantendrán a la espera de conocer a fondo el funcionamiento del sistema.
Por su parte, en el Concello de Bueu, el regidor Félix Juncal se ha mostrado disconforme con la iniciativa y la tacha como una medida que "máis ben parece unha ocorrencia do momento ca unha proposta necesaria". Juncal insiste en garantizar el derecho al acceso libre en los espacios naturales, aunque con ciertas condiciones, y destaca su preocupación "polas noticias que poden supoñer, de cara ao futuro, un cambio de modelo ou de relación das persoas cos espazos naturais".
Señala a las playas como el espacio natural por excelencia en el que las personas pueden disfrutar en igualdad de condiciones. Por lo que parcelarlas o establecer un sistema de cita previa, considera que puede ser el preludio "de establecer taxas pola súa utilización".
