Dos años de cárcel por cobrar casi 40.000 euros por una vivienda que no llegó a edificar

El imputado deberá indemnizar a la perjudicada con 37.698 euros en compensación del delito de estafa

PONTEVEDRA. La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado a dos años de prisión al acusado de apropiarse del dinero que le entregó una mujer para construir una casa en el partido judicial de O Porriño. El tribunal, que tuvo en cuenta la agravante de reincidencia, destaca en el fallo que el sospechoso dispuso de las cantidades que le daba la víctima "en beneficio propio, sin destinarlas en ningún momento al pago de los trabajos realizados por las empresas subcontratadas en la obra". El imputado deberá indemnizar a la perjudicada con 37.698 euros.

La sentencia detalla que el acusado , mayor de edad y condenado por sentencia firme por un delito de estafa a la pena de 9 meses de prisión, "concertó la realización de una obra consistente en la construcción de una vivienda en O Porriño. Este acuerdo se materializó en un contrato privado".

En cumplimiento de este contrato, la víctima abonó al acusado "la cantidad de 6.000 euros en concepto de provisión de fondos el 04/06/08; dos pagos de 16.596,97 euros cada uno realizados el 13/06/08 y 24/07/08, respectivamente; y un pago de 13.000 euros en fecha 06/08/08".

El acusado recibió dichas cantidades y, "obrando con el ánimo de obtener un beneficio patrimonial injusto, las dispuso en beneficio propio sin destinarlas en ningún momento al pago de los trabajos realizados por las empresas subcontratadas en la referida obra".

El procesado fue condenado por un delito de apropiación indebida con la circunstancia agravante de reincidencia, pero no así de los delitos de estafa y de falsedad documental por los que también había sido acusado.

La sala cuarta de la Audiencia le impuso la citada pena de dos años de prisión y la indemnización, que, con los intereses correspondientes, alcanzará una cifra cercana a los 40.000 euros.

El investigado tiene la posibilidad de seguir defendiendo su inocencia en este caso, como ha hecho hasta ahora. Para ello, su representante legal deberá recurrir ante el Tribunal Supremo.