Ocho años de prisión para los jóvenes de O Porriño que trataron de matar al tío de uno

El tribunal considera probado que el sobrino de la víctima permaneció dentro de un vehículo "en funciones de vigilancia" mientras su amigo le disparaba con una escopeta

 La Audiencia de Pontevedra ha condenado a ocho años de prisión a dos jóvenes pontevedreses, Julio Caballero y Daniel Alén, que intentaron matar al tío de uno de ellos disparándole con una escopeta cuando éste acababa de subirse al coche.

La sentencia, que ha sido divulgada hoy por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, les considera autores de un delito de asesinato en grado de tentativa.

Además, la Audiencia añade otros siete meses de cárcel por tenencia ilícita de armas.

El tribunal considera probado que Daniel, el sobrino de la víctima, permaneció dentro de un vehículo "en funciones de apoyo y vigilancia", mientras que Julio, el otro acusado, se escondió tras unos setos y disparó el arma una vez que la víctima se sentó en su vehículo y se disponía a abandonar en él su vivienda.

Los magistrados entienden que el intento de acabar con la vida del denunciante se hizo con alevosía.

Ambos, durante la vista oral, reconocieron los hechos aunque negaron que se tratara de un plan preconcebido.

A preguntas del fiscal explicaron que, ante las amenazas que con frecuencia realizaba la víctima contra ellos, entraron en un galpón de su propiedad y cogieron una carabina con la que dispararon en dirección a la casa.

La víctima, que en ese momento abandonaba la vivienda para subirse a su vehículo, recibió el impacto del proyectil después de que el disparo rompiera el cristal del coche.

De esta versión, apuntan los magistrados de la Audiencia de Pontevedra, "no existen pruebas".

Los dos jóvenes huyeron del lugar y ocultaron el arma encima de un mueble de la cocina de la madre de uno de ellos y la Guardia Civil los detuvo poco después, al reconocer la víctima a la persona que había efectuado el disparo.

En concepto de responsabilidad civil ambos acusados deberán indemnizar conjunta y solidariamente a la víctima en la cantidad de 7.000 euros por las lesiones causadas.