Un brote de legionela en A Guarda y O Rosal lleva al hospital a nueve personas

La Xunta investiga el origen de este episodio. Las muestras tomadas en el agua de la traída y en un domicilio dieron negativo en la bacteria
Exterior da Consellería de Sanidade, en Santiago. DP
photo_camera Exterior da Consellería de Sanidade, en Santiago. DP

Un brote de legionela en Baixo Miño llevó al hospital a nueve vecinos de los municipios de A Guarda y O Rosal. Los afectados tuvieron que ser ingresados por los efectos de esta bacteria, aunque según la información facilitada este domingo por la Consellería de Sanidade tres de ellos ya habían recibido el alta. La Xunta investiga ahora el origen y las circunstancias de este brote. Tal y como marcan los protocolos de Salud Pública, se constituyó un equipo de investigación epidemiológico y ambiental y se realizaron las encuestas pertinentes. En el marco de las indagaciones ambientales se tomaron muestras del agua de la traída de las zonas donde residen las personas afectadas y en el domicilio de cinco de ellas, por si ahí pudiera estar el foco, pero por el momento las pruebas arrojaron un resultado negativo. Las investigaciones siguen en marcha.

Los resultados obtenidos hasta el domingo y la información de la que se disponía no permitían concluir cuál es la fuente de exposición a la legionela, para actuar sobre ella y tratar de evitar que no haya más casos. El contagio de la bacteria suele producirse por aerosoles.

El análisis de la curva epidemiológica será el que permita definir si el brote se puede dar por finalizado. En cualquier caso, continúan las pesquisas por parte de personal experto en salud pública.

Este episodio mantiene en vilo a los vecinos de las zonas afectadas, ante la incertidumbre sobre el origen y su posible propagación. La consellería destaca que se informó a los ayuntamientos de A Guarda y O Rosal de la situación y de los resultados de las medidas adoptadas. También se estableció un canal de comunicación para trasladar cualquier incidencia o novedad. El titular del departamento autonómico, Julio García Comesaña, mantiene informados a los regidores de estos concellos.

Normalmente la legionela forma parte de la flora bacteriana de aguas superficiales, como lagos, ríos y estanques. Es una bacteria muy resistente en su hábitat natural, capaz de sobrevivir en condiciones físico-químicas muy variadas. Aunque en su medio natural suele encontrarse en bajas concentraciones, a temperaturas de 20 a 45 grados se multiplica con rapidez. Por este motivo, puede encontrar condiciones óptimas para su reproducción y propagación si llega a los sistemas de abastecimiento y distribución de agua de grandes áreas de población.

La probabilidad de desarrollar la enfermedad depende, por un lado, de la concentración de bacterias en el foco infeccioso y de su dispersión a través de aerosoles, y por otro, de factores que tienen que ver con la persona —como la edad o dolencias asociadas—. También influye la cepa de legionela que sea. La mayoría de las personas expuestas no enferman.

Entre los síntomas están malestar general, dolor de cabeza, tos, problemas para respirar o náuseas.

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