El CAAN rescata 28 cachorros de cuatro camadas distintas en solo dos semanas

Las crías, procedentes de Salvaterra, A Cañiza y Meaño, se recuperan en el centro de Armenteira
La camada de Meaño con su madre. DP
photo_camera La camada de Meaño con su madre. DP

El personal del Centro de Acogida y Protección de Animales (CAAN) de la Diputación de Pontevedra rescató en las últimas dos semanas a un total de 28 cachorros, pertenecientes a cuatro camadas, en los ayuntamientos de Salvaterra, A Cañiza y Meaño. Las crías, de entre uno y dos meses de edad, se están recuperando en las instalaciones de Armenteira. 

La primera de las camadas, de siete cachorros, fue recogida en el Ayuntamiento de Salvaterra el 18 de agosto. Los cuatro machos y tres hembras fueron encontrados con su madre en condiciones críticas, con diferentes patologías y muy débiles, pero, afortunadamente, están evolucionando de manera favorable. 

Posteriormente, el día 24, el CAAN rescató a diez cachorros de una zona de muy difícil acceso en un monte de A Cañiza, después del aviso de un particular. En este caso, no se pudo recoger en esa jornada a la madre y los cuatro perros y seis perras están evolucionando muy bien, a pesar de que fueron recogidos con apenas un mes de edad. 

Finalmente, el 2 de septiembre se recogieron otras dos camadas de 5 y 6 cachorros en Meaño, la segunda de ellas con su madre. 

El contrapunto de estas recogidas de animales abandonados está en el "excepcional ritmo de adopciones" que está consiguiendo el CAAN este año. Hasta este martes, han sido ya 352 los perros que han encontrado un nuevo hogar no sólo en la provincia, sino en distintos puntos de la geografía gallega y española, e incluso en Portugal. La cifra está ya próxima al récord de adopciones logrado el pasado año, de un total de 466, con lo que incluso podría superarse la previsión de 500 adopciones que se mantenía para este 2020. 

La mayor parte de estas adopciones (310) se realizaron por ciudadanos de Galicia, aunque hay que destacar que 12 perros encontraron nuevo hogar en Portugal y los restantes 30 animales viajaron a otras comunidades españolas como Asturias, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Cataluña, Navarra, Madrid y Andalucía. 

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