La Deputación de Pontevedra ha presentado una campaña que apela a la "responsabilidad individual" de cada ciudadano para deshacerse de todo el material de protección frente al coronavirus para "evitar daños" al medio ambiente.
Esa responsabilidad, según la presidenta provincial, Carmela Silva, es "más necesaria que nunca" para poder gestionar "correctamente" los residuos que generan, entre otros materiales, las mascarillas, los guantes o los botes de hidrogel.
Con imágenes que muestran playas, parques y bosques donde no se puede arrojar el material sanitario, la campaña de la Diputación de Pontevedra, bajo el lema Responsabilízate, recuerda que mascarillas y guantes no son reciclables y deben depositarse en el contenedor de descarte, de color verde o gris, según el municipio. Los botes vacíos de geles desinfectantes deben depositarse en el contenedor amarillo junto al resto de envases de productos de limpieza.
Estos gestos, como subrayó Silva, pueden prevenir "daños irreparables" al medio ambiente, ya que una mascarilla "tarda 400 años en descomponerse".
Todo este material es "esencial" para que los ciudadanos se protejan del coronavirus, según la socialista, "pero tirado en el suelo puede suponer una importante amenaza para la salud de los demás si acaban en las alcantarillas, en la ría o en los montes".
"Pandemias como ésta también tienen mucho que ver con la pérdida de la biodiversidad y el mal uso de los recursos", advirtió Carmela Silva, quien confía en que Pontevedra se sitúe como un "referente" en el tratamiento de la "nueva basura" generada por la Covid-19.
