Cazado cuando regresaba desde el sur con 60 kilos de hachís en su vehículo

El detenido, interceptado en O Porriño mientras volvía desde Andalucía, disponía de un sofisticado sistema hidráulico en el maletero para ocultar las sustancias estupefacientes
La droga, en el momento en el que fue hallada en el interior del vehículo del investigado. POLICÍA NACIONAL
photo_camera La droga, en el momento en el que fue hallada en el interior del vehículo del investigado. POLICÍA NACIONAL

"Bajarse al moro" ya es menos común que hace algunos años. Las personas que se dedican a la distribución de hachís en Galicia ya no pasan el Estrecho (salvo excepciones) para regresar con droga. El excedente de sustancia estupefaciente ya está en el sur de la Península, por lo que los viajes de estos narcotransportistas han cambiado. La Ruta de la Plata, atravesando el Oeste de Castilla y León, Extremadura y, finalmente, Andalucía, o las autopistas portuguesas que conducen al Sur de España por el Algarve y la provincia de Huelva son las alternativas empleadas para quienes, en vehículos privados, recorren el país para hacer acopio de los derivados del cannabis. El último ejemplo de ello ocurrió la semana pasada, cuando, tras laboriosas investigaciones, agentes de la Policía Nacional interceptaron a un individuo que, en un turismo de gama alta, regresaba a las Rías Baixas con un importante cargamento de hachís en forma de tabletas. En concreto, y en un sofisticado habitáculo preparado para su ocultamiento con el fin de evitar los ojos de las autoridades, los agentes hallaron 611 envoltorios con un peso total aproximado de 69 kilos.

Los especialistas en la lucha contra el tráfico de estupefacientes de la comisaría de Vigo-Redondela son los responsables del éxito policial, fraguado en meses de vigilancias y seguimientos sobre todos y cada uno de los movimientos de esta persona, que realizaba los viajes al Sur de España en solitario.

Cuando tuvieron todos los datos precisos en relación con su llegada con lo que parecía un nuevo cargamento de estupefacientes, los funcionarios prepararon un despliegue en la población de O Porriño, ya en Pontevedra, para interceptar al sospechoso y a su vehículo.

La primera maniobra de los policías ya ofreció indicios de lo que suponían: a simple vista, en uno de los laterales del automóvil, encontraron tres bolsas de lo que parecía hachís. Sin embargo, los datos que manejaban apuntaban a la existencia de una cantidad notoriamente superior, por lo que procedieron a una inspección más concienzuda del vehículo. Así, y con la ayuda de medios técnicos, consiguieron abrir una sofisticada caleta habilitada en el maletero, a modo de doble fondo, donde se hallaba el grueso de la droga.

Por los hechos, la autoridad judicial decretó el ingreso inmediato en prisión del detenido.

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