La manga ancha en las restricciones durante la Semana Santa ha maquillado la estadística del paro del mes de abril, hecha pública este miércoles y que refleja un descenso de casi dos mil personas en las listas del paro de las siete comarcas del entorno pontevedrés.
Caldas, O Salnés, O Morrazo, O Deza, A Paradanta, Tabeirós y Pontevedra tenían anotadas en el desempleo a 28.632 personas el último día del mes. Son 1.961 menos que en marzo y 4.267 menos comparadas con abril del 2020. En síntesis, podría decirse que pese al año de pandemia la estadística del desempleo logró mejorar en estas comarcas, si no fuera porque la población activa también descendió, lo que directamente significa que muchos de los demandantes de empleo han dejado de serlo por desistimiento.
En la ciudad de Pontevedra, abril sirvió para quitar de las listas del paro a 335 personas, en Marín a 106, en Poio a 55, en Sanxenxo a 105, en Vilagarcía a 265 o en Bueu a 67.
Pero las cifras oficiales siguen demostrando que el 70,5% de los parados están localizados en el sector servicios, el más castigado por la pandemia, con centenares de empresas cerradas o funcionando en un marco de restricciones que todavía no tiene un final definido, si bien podría verse aliviado con el levantamiento del estado de alarma a partir del domingo y la anulación del actual toque de queda que la Xunta ya ha dejado caer como una posibilidad real.
En total, 120.566 desempleados de estas siete comarcas, entre los 170.778 totales, pertenecen al sector servicios. La cifra es aún más dramática en el caso del municipio de Pontevedra, donde 4.034 parados son de este ramo de actividad, de los 5.472 desempleados totales, es decir, casi el 74% o tres de cada cuatro afectados por la carencia de un trabajo.
