Un cruce de acusaciones por acoso a varias diputadas entre el PSdeG-PSOE y el PP ha embarrado el pleno que la Diputación de Pontevedra celebrado este viernes por la mañana.
La presidenta de la Diputación, la socialista Carmela Silva, interrumpió el debate plenario para afear la conducta del diputado popular Javier Bas, que supuestamente apuntó con su dedo a la diputada socialista, Digna Rivas. "La próxima vez que algún otro miembro de la corporación se dirija a usted señalándola con el dedo tomaré medidas", ha señalado Silva que, visiblemente molesta, ha asegurado que "no se puede consentir la situación de acoso a la que le somete en cada pleno".
Desde la bancada del PP, su portavoz Ángel Moldes lamentó la "desafortunada y grave" referencia de la presidenta hacia su compañero, al entender que se "frivoliza" con una situación que viven "muchas mujeres". Los populares reclamaron sin éxito que se retirara la acusación por acoso del acta que registra las intervenciones en el pleno.
Poco después, sin embargo, fue la popular Elena Muñoz la que denunció las "mofas" del socialista Ángel Rivas hacia una de sus intervenciones y reprochó a Carmela Silva que no la defendiese de la misma manera que a Digna Rivas. "A este acoso usted asiste impasible", ha señalado Muñoz, que acusó a la presidenta provincial de "no decir nada" cuando el acoso lo sufre una mujer del Partido Popular.
La diputada del PP, cuya denuncia no fue atendida por Silva, lamentó que haya "mujeres buenas y mujeres malas" en función de su color político.
