La Deputación de Pontevedra pondrá en marcha la segunda fase del denominado Plan Móvese, diseñando actuaciones de accesibilidad y movilidad en las carreteras de la provincia que estarán centradas en "calmar" el tráfico y reducir la velocidad de los vehículos en los núcleos habitados.
En rueda de prensa, el diputado Uxío Benítez ha asegurado que esta actuación será "muy ambiciosa" y se pondrá en marcha por la "alta demanda" que los concellos de la provincia de Pontevedra han mostrado en los últimos meses.
"Nunca una administración había ejecutado una actuación tan ambiciosa con medidas directas para aumentar la seguridad vial", ha explicado Benítez, tras avanzar que se instalarán en toda la red provincial de carreteras estos nuevos reductores de velocidad.
La inversión de este nuevo plan de movilidad, según el diputado del BNG, se concretará "una vez que se conozcan las necesidades reales" de las carreteras de la provincia, aunque será una cantidad "significativa", al ser esta materia un objetivo "estratégico" para la Deputación.
Desde la institución provincial se contactará con los concellos para que éstos trasladen sus peticiones concretas y los técnicos de la Deputación, posteriormente, definirán los dispositivos que se implantarán, las distancias entre ellos y su emplazamiento idóneo.
Con respecto a la finalización de la primera fase del "Plan Móvese", Uxío Benítez ha señalado que los cuatro contratos, adjudicados a nivel comarcal, tienen un nivel de ejecución "de entre el 85 y el 90%" y estarán concluidos a finales de enero de 2018 salvo "imprevistos" por cuestiones climatológicas.
Esta primera fase contó con un presupuesto de casi 4 millones de euros y la "respuesta social" ante estas actuaciones ha sido, según el diputado, "muy positiva y satisfactoria".
Solo se han producido discrepancias con los vecinos, ha reconocido, en el municipio de Pontevedra, cuestión que ha achacado a cuestiones de "índole política".
