La Guardia Civil frustró el pasado domingo una quedada de conductores de vehículos a motor en la carretera EP-3202, en la localidad de Santa María de Oia, donde sorprendió a conductores derrapando temerariamente y a jóvenes bajo los efectos de las drogas.
Según ha informado este martes el instituto armado, sucedió aproximadamente a las 16.30 horas, cuando agentes de Tráfico accedieron a la zona de la casa forestal A Valga, donde se habían citado numerosos jóvenes aficionados al mundo del motor procedentes de las localidades cercanas, especialmente de las comarcas del Baixo Miño y del Val Miñor.
En ese momento, los agentes sorprendieron a un vecino de A Guarda, de 27 años, realizando derrapes a una velocidad notoriamente superior a la permitida, mientras el resto de las personas concentradas en la zona observaban.
El conductor, tras ser sometido a las pruebas de alcohol y drogas, arrojó un resultado positivo indiciario, pendiente de confirmación por laboratorio.
Otro conductor, un vecino de O Rosal de 19 años, fue detectado instantes después por otra patrulla mientras trazaba una curva a alta velocidad invadiendo el sentido contrario a la circulación.
Simultáneamente, en el lugar de los hechos se establecieron varios puntos de verificación de personas y vehículos, donde los agentes detectaron dos infracciones por alcoholemia positiva, otras dos por presencia de drogas en el organismo y diversas infracciones al Reglamento General de vehículos.
Además de estas denuncias, la Guardia Civil interpuso otras por infracciones relativas a incumplimientos de las medidas sanitarias de la covid-19.
