El área de Pontevedra y O Salnés continúa un día más a la cabeza de las áreas sanitarias gallegas con mayor volumen de contagios detectados de covid-19 en la última quincena. La orden que regula las restricciones que entrarán en vigor el próximo lunes, publicada este viernes en el Diario Oficial de Galicia (DOG), precisa que su tasa a 14 días se sitúa en los 129,81 casos por cada 100.000 habitantes, 35 puntos más que el promedio gallego.
La incidencia varía en función del territorio, siendo Marín y la comarca de O Salnés las zonas en la que existe mayor riesgo de transmisión y en las que ya están en vigor limitaciones que se mantendrán o reforzarán a partir del lunes.
O Grove ha bajado el ritmo de contagios en la última semana. Sin embargo, los expertos abogan por mantener las limitaciones de nivel máximo "debido ás súas taxas de incidencia" y porque su situación epidemiológica está en un punto en el que "pode producirse un aumento da incidencia", reza el decreto publicado el viernes.
En el caso de Vilanova de Arousa, el subcomité clínico del pasado viernes alertó de una "evolución desfavorable" de la situación, en la que además preocupa la existencia de "diferentes" brotes (al menos diez) sin relación entre ellos, "o que implica unha elevada transmisión". Como consecuencia, este ñunes entrará en el nivel máximo de restricciones, que implica el cierre perimetral y el cese de la hostelería (a la que solo se permite el servicio a domicilio).
El aumento de la incidencia ha empujado a Meis del nivel medio al nivel alto, en el que los bares y restaurantes solo pueden funcionar al 50% en terrazas. En este nivel le acompañan Marín, Ribadumia y Meaño por las tasas registradas a 7 y 14 días, aunque de todos ellos la villa marinense es la que presenta peor pronóstico, con más casos nuevos recientes y más casos activos. El viernes se situó en los 83 positivos, igualando a los de Pontevedra (que triplica su población), y es probable que el total siga subiendo. El Sergas iniciará este lunes el cribado de seis colegios del municipio, en los que está previsto realizar PCR a 1.030 escolares a raíz del brote detectado en el CPR A Inmaculada (donde se confirmaron 19 positivos y se cerró un aula).
Poio accederá al nivel medio por el aumento de casos y, particularmente, por el brote declarado en el CEIP Chancelas, en el que siguen constando nueve positivos y dos aulas cerradas. En este nivel, que solo permite funcionar a la hostelería con un aforo del 30% en interior y del 50% en exterior, seguirá Sanxenxo ya que, según los expertos, además de ser punto neurálgico de la comarca de O Salnés, la más tocada del área sanitaria, "presenta en global unha mala evolución da súa incidencia e cómpre asegurar que a súa situación está perfectamente controlada".
Por otro lado, con el objeto de asegurar "un bo control da transmisión", el subcomité decidió mantener las limitaciones de nivel medio en Catoira, A Illa de Arousa, Cambados y Vilagarcía de Arousa. La previsión es que el conjunto de restricciones permanezcan vigentes hasta el próximo viernes, para cuando está previsto que entren en vigor las decisiones del próximo comité clínico (que tendrá lugar el lunes).
La lista de fallecidos en el área sanitaria se mantiene en las 171 víctimas, siendo el último deceso el de un hombre de 88 años que falleció el viernes y que, según el Sergas, presentaba patologías previas. A nivel de residencias, Sanidade sigue sin comunicar ningún positivo desde el fin de la campaña de vacunación y a nivel educativo los centros no universitarios del área sanitaria cerraron la semana con 102 casos activos, los mismos que un día antes. En total hay cuatro aulas cerradas, tres en el CPR A Inmaculada y el CEIP Chancelas y otra en el CIFP Carlos Oroza.
El informe señala que el hecho de que la cepa que circula, fundamentalmente, sea la cepa británica puede influír en un aumento de la transmisión, al que se suma la aparición de nuevas variantes como la P1 de Brasil y la de Sudáfrica.
