Los servicios de emergencias han atendido durante la madrugada cerca de 50 incidencias relacionadas con las lluvias caídas en la comunidad y que han mantenido activo hasta primera hora de este jueves el aviso de nivel amarillo en las provincias de Pontevedra y A Coruña.
En la provincia pontevedresa se han registrado un total de 22 avisos, de las que 16 fueron caída de árboles, ramas u otros obstáculos y 12 inundaciones o bolsas de agua.
Una de las comarcas más afectadas fue la de O Salnés en la que la circulación se vio interrumpida por la gran acumulación de agua en las carreteras como fue el caso de Avenida de Rosalía de Castro en Vilagarcía de Arousa en la que en torno a las 5.30 horas de la madrugada Protección Civil tuvo que auxiliar a tres vehículos.
Las lluvias ayudaron a los efectivos de Emergencias a extinguir los diversos incendios que se iniciaron de forma simultánea en la comarca la pasada tarde. Los focos se registraron en Ribadumia, Corbillón, San Bartolomé y Lobeira
Por otro lado, Moaña, en O Morrazo, también fue uno de los municipios más castigados por las precipitaciones, al anotar tres incidencias.
La provincia de A Coruña fue la que concentró el mayor número de incidencias relacionadas con la meteorología, un total de 25, de las que 12 fueron retirada de obstáculos que entorpecían la circulación, como árboles, ramas, cables o postes de alumbrado caídos en las carreteras. Además, los servicios de emergencias atendieron en A Coruña 13 incidencias relacionadas con inundaciones en viviendas, calles y bolsas de agua en carreteras. Los concellos que registraron mas incidencias, cinco cada uno, fueron A Pobra do Caramiñal, Boiro y Ribeira.
Según ha informado el Centro Integral de Atención a Emergencias 112-Galicia, la mayor parte de las incidencias fueron provocadas por la caída de árboles y ramas y, por fortuna, no hay que lamentar personas heridas.
