El juez ve indicios de criminalidad en la ola de incendios de 2015 en Salvaterra

Los dos acusados habrían provocado una veintena de incendios en el sur de Pontevedra

El juzgado de instrucción tres de Ponteareas ha finalizado la investigación sobre la ola de incendios registrada entre el 6 y el 7 de septiembre de 2015 en la zona de Salvaterra do Miño y ha dictado un auto en el que concluye que existen indicios de criminalidad con respecto a los dos acusados.

Tras una "ardua y complicada instrucción", el juez considera a F.J.R.L. y J.M.P.G. sospechosos de haber cometido un delito de incendios forestales y emplaza a la Fiscalía para que formule escrito de acusación solicitando la apertura de juicio oral o el sobreseimiento de la causa.

A estas dos personas se las relaciona con una veintena de incendios en Salvaterra, As Neves y Ponteareas que produjeron "una larga alarma social entre los vecinos" de la zona y en cuya extinción se emplearon "grandes medios materiales".

Todos los incendios se iniciaron al lado de un pista por aplicación directa de la llama y algunos de ellos se aproximaron a menos de cien metros de viviendas y otras edificaciones como granjas, naves y campos de fútbol.

Incide el juez en su auto en que todos estos incendios tienen una hora de inicio correlativa, con lo que es "sumamente probable que los investigados los cometiesen".

Los dos acusados son residentes en Salvaterra, uno de los municipios donde se produjeron los citados incendios el 6 y 7 de septiembre de 2015, junto con As Neves y Ponteareas, concentrados en un radio de veinte kilómetros y en poco más de ocho horas, y que se saldaron con 16,21 hectáreas quemadas.

En la investigación colaboraron tanto particulares como brigadistas que trabajaron en la extinción de estos incendios, pues repararon en la presencia de una moto en las inmediaciones de varios focos.

Con este primer indicio la investigación avanzó hasta dar con la ubicación de los teléfonos móviles de los sospechosos, J.M.P.G., considerado autor material de los incendios, y F.J.R.L., participante indirecto y supuesto encubridor del primero, en las zonas y horarios donde se produjeron los incendios.

El juez recalca en su auto que la causa ha tardado en instruirse debido a los numerosos perjudicados que existen en la misma, aunque apenas tres reclaman indemnización por daños y perjuicios. 

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