Las principales vías de comunicación de la comarca afrontan el verano con la menor intensidad de tráfico de los últimos años. Producto de la bajada del turismo y la menor movilidad de las familias, las vías que conectan Pontevedra con Vilagarcía y con Sanxenxo, además del corredor del Morrazo, se pueden transitar estos días sin apenas colas, excepto en las horas punta de acceso o regreso de las playas. Tráfico calcula que en los primeros días de agosto el tránsito de vehículos está siendo entre un 30 y un 35% menor de lo habitual para estas fechas, si bien existen retenciones a mediodía y a última hora de la tarde en la PO-308, a su paso por Poio y en la entrada de Sanxenxo, en los accesos a O Grove, además de en las entradas y salidas de Cangas.
Ocurre lo mismo en el sur de la provincia, con el tráfico que circula entre Vigo, Nigrán, Baiona y O Baixo Miño. En los veranos son habituales las retenciones en los accesos a las playas de Patos, Playa América o Baiona. Sin embargo, este año la DGT admite que estos problemas están siendo sensiblemente menores. También la AP-9 gallega, que durante el confinamiento llegó a perder casi un 75% de su tráfico habitual, está casi un 30% por debajo de los niveles habituales en agosto.
Este sábado, las playas de Sanxenxo y Poio registraron uno de los mayores llenos del verano y se espera un aumento de la afluencia para la próxima semana. La ocupación hotelera también remonta, con niveles situados ya por encima del 70% en Sanxenxo.