Las Rías Baixas suben este lunes un nuevo peldaño hacia la nueva normalidad, dando salida a una tercera fase de la desescalada que, entre otras cosas, permitirá los viajes interprovinciales dentro de una misma comunidad.
La relajación de las restricciones en la movilidad insuflan aire al turismo, uno de los sectores claves en la economía provincial que ha quedado asfixiado en el confinamiento, y aunque es imposible augurar la rentabilidad de esta nueva fase, hay un objetivo a la vista: los 346.880 turistas nacionales que pernoctaron el año pasado en la provincia pontevedresa entre julio (157.641) y agosto (189.239).
Por lo de pronto, es una meta inalcanzable pues hasta el fin del estado de alarma, previsto para el 21 de junio, los desplazamientos interregionales seguirán vetados. No obstante, esta tercera fase servirá de ensayo para ver cómo se comporta el turismo interior (entre provincias gallegas), al que precisamente irán destinadas buena parte de las acciones turísticas institucionales. Este año el viajero que prima es el más próximo.
Según las estadísticas del INE (Instituto Nacional de Estadística), en junio de 2019 la provincia recibió a 101.185 viajeros residentes en España, pero a todas luces es un número que se alejará del de este año. El balance no entra a desglosar la procedencia de estos turistas, pero teniendo en cuenta las evaluaciones que trascienden todos los años desde las oficinas de turismo, una parte importante del total se corresponde con residentes en otras provincias situadas fuera de la comunidad gallega, confinadas a la fuerza por la covid-19.
Las Rías Baixas cuentan con 4.500 pisos turísticos y más de 400 hoteles con casi 28.000 plazas
En todo caso, cada vez son más los hoteles que anuncian su próxima apertura y lo cierto es que las Rías Baixas cuentan con una importante capacidad de alojamiento. Según datos publicados a principios de año, en 2019 se dieron de alta en este rincón de la provincia cerca de un millar de casas particulares destinadas a huéspedes, hasta alcanzar la cifra de 4.519, y aparte hay constancia de 410 hoteles. Las primeras ofrecen 12.833 cuartos y los segundos 14.605, a los que hay que añadir otra cuantía importante correspondiente a otro tipo de alojamientos, como albergues, casas rurales o campings.
¿Se podrán ocupar todas? Es la pregunta del millón. Todo dependerá de cómo evolucione la pandemia y el cliente, que empieza a introducir entre sus predilecciones otras alternativas con mínimo contacto social, mediante el alquiler de casas unifamiliares o autocaravanas.
En cualquier caso, el sector turístico confía en ir remontando el varapalo asestado por la pandemia, sobre todo a partir de julio, cuando está prevista una mayor libertad de movimientos y el pistoletazo de salida oficial a las vacaciones.
El año pasado dejó buen sabor de boca, pues julio se cerró con una ocupación hotelera media del 70,4% en toda la provincia, tres puntos por encima de los registros cosechados el mismo mes de 2018. Y si ya de por sí estos resultados eran considerados buenos, en zonas como la de Pontevedra las cifras resultaron todavía mejores. Según el balance presentado entonces por la Deputación, el nivel de ocupación en los concellos que integran la comarca pontevedresa superó el 75%, casi nueve puntos más que hace el año anterior, y en el caso del ayuntamiento capitalino se llegó a rebasar el 82%.
Agosto también dejó tras de sí cifras de récord y solo en Sanxenxo se estima que se ocuparon el 85,22% de las 9.051 plazas hoteleras de las que dispone el municipio, lo que se tradujo en la contratación de 1.397 empleados.
Julio cerró el año pasado con una ocupación hotelera media del 70,4% en la provincia
El conselleiro de Turismo e Cultura de la Xunta de Galicia, Román Rodríguez, es de los que aboga "por ter máis sentidiño que nunca" y de los que emplaza a los turistas a "saber que hai que comportarse". También aboga por "un turismo familiar, de pequena escala e sen grandes aglomeracións", pero, según indicó en la entrevista publicada este domingo por Diario de Pontevedra, el sector hostelero gallego ha pasado "dun escenario de cancelacións a outro de reservas", de modo que "para agosto e setembro, por cada cancelación xa temos catro reservas e media".
La hostelería también recibirá este lunes un balón de oxígeno con las medidas de alivio previstas para la fase 3. La principal novedad en los establecimientos hosteleros es que se podrá servir bebida y comida en la barra y que se podrán ocupar las mesas del interior de los locales limitando el aforo al 50%. Al aire libre, en las terrazas, se limitará el aforo al 75 por ciento de las mesas, con una ocupación máxima de 20 personas.
Los pubs y discotecas podrán abrir con un máximo del 50% del aforo, contra lo que se había indicado en un primer momento. Y los hoteles pueden reabrir las zonas comunes de restauración y salones siempre que no se supere el 50 por ciento del aforo, así como desarrollar actividades de animación o clases con un aforo máximo de 20 personas y preferentemente al aire libre.
Las actividades culturales también se retoman paulatinamente. Los cines ya podían abrir en la fase 2, pero en la 3 amplían su capacidad. En Pontevedra, Cinexpo no ha puesto fecha a su reapertura por lo de ahora, pero sí recupera la actividad el Cine Seixo, que ya el viernes ofreció una sesión con el aforo limitado al 50%. Otras salas de la provincia irán volviendo la actividad a lo largo de las próximas semanas.
La hostelería recibe este lunes un balón de oxígeno con las medidas de alivio
A partir de este lunes también existirá la posibilidad de volver al gimnasio para quemar las calorías acumuladas durante el confinamiento, ya que estos establecimientos podrán abrir con un aforo máximo de un tercio con la imitación de no poder utilizar los vestuarios. Salas de ejercicio como las de Budo o Exalta abrirán sus puertas hoy mismo, aunque otros como el centro de BeOne en Campolongo, el complejo Rías do Sur o Supera 24horas de la calle Blanco Porto, permanecerán cerrados. En todo caso, muchos gimnasios abogarán por reservas de hora para practicar deporte y amplios protocolos higiénico sanitarios buscan dar tranquilidad a quienes quieran volver a ponerse en forma tras la cuarentena.
Si en la fase 1 se permitían grupos de 10 personas y en la 2 se ampliaba a 15, ahora el número de individuos que se pueden reunir durante la fase 3 sube a 20.
El número de invitados permitidos en las bodas asciende hasta las 150 personas en espacios abiertos y 75 en interiores. Por otra parte, los velatorios podrán realizarse con un límite máximo de 50 personas en espacios al aire libre o 25 personas en espacios cerrados.
Con la fase 3 pueden volver también a la actividad los locales de apuestas (con un aforo del 50% y 50 personas como máximo), los zoos y acuarios (limitados al 50% de su capacidad en exteriores y a un tercio en interiores) o los congresos que reúnan a un público inferior a las 80 personas. También vuelve el turismo de aventura en grupos de hasta 30 personas.
Así, As Rías Baixas visítante promociona de forma virtual los principales activos turísticos de la provincia gracias a la organización de visitas guiadas online a algunos de los monumentos o zonas naturales más singulares de la región. Estas visitas guiadas virtuales están programadas los miércoles y viernes a las 10.00 horas en las redes sociales corporativas.
Con Viaxe ao pasado, la Deputación se sirve de vídeos, postales, fotografías y publicaciones históricas que son conservadas por el Archivo Provincial para enseñar a la población el ayer y el hoy de la provincia. Esta iniciativa está centrada, entre otras zonas, en barrios pesqueros.
