El descenso de la actividad económica derivado del confinamiento y la pandemia en 2020 no estuvo acompañado de una reducción notable de la siniestralidad laboral, al menos en lo referido a su expresión más grave: los fallecimientos. Así, en Galicia perdieron la vida 52 personas en accidentes laborales el año pasado, solo dos menos que en 2019. De ellos, 46 eran asalariados -tres víctimas más que un año antes- y 6 autónomos. Así se desprende de los datos oficiales del Ministerio de Trabajo que ayer comunicó el sindicato Comisiones Obreras (CC.OO.).
De ese total de 52 víctimas en jornada laboral o durante el desplazamiento a la misma —los denominados in intinere— casi la mitad fueron en Pontevedra, un total de 24: 22 asalariados y dos autónomos. Son en conjunto cinco más que en 2019 y es la única provincia donde subieron las muertes junto a la de Lugo.
El resto de víctimas de 2020 hasta esas 52 se reparten entre los 15 de A Coruña, los 11 de Lugo y los únicos dos casos de Ourense.
A nivel autonómico, tomando como referencia solo los asalariados, los accidentes laborales en jornada con baja cayeron de 27.225 a 20.450, por lo que el índice de incidencia también se redujo, hasta 2.661,6 -próximo a los 2.668,4 de la media-.
Sin embargo, como consecuencia del aumento de las muertes en accidente laboral también se incrementó el índice de incidencia hasta 5,99, casi dos puntos y medio por encima de la media del Estado (3,52).
En cuanto a los trabajadores por cuenta propia, los accidentes laborales con baja se redujeron hasta 1.847 y los que resultaron en muerte también cayeron, hasta seis. De este modo, disminuyeron los índices de incidencia, hasta 874,3 y 2,84.
En su conjunto, los accidentes laborales en jornada con baja bajaron en Galicia en 2020, hasta 22.297, mientras que un año antes habían rozado los 30.000. De este modo, se contrajo el índice de incidencia de los accidentes con baja, que es inferior al de la media, pero la de accidentes mortales, pese a bajar, es superior a la del conjunto estatal.
VALORACIÓN. CC.OO. alertó de que, en global, la cifra de fallecimientos por accidentes laborales se mantiene "estable" en la comunidad gallega pese a la disminución de la actividad causada por la pandemia. En ese sentido, lamenta que esa caída de actividad no conllevase "una reducción significativa" de muertes.