La ola de frío volvió a dejar temperaturas gélidas en la madrugada de este jueves y algunos puntos de la provincia de Pontevedra amanecieron bajo cero. La mínima se registró en la estación de Mouriscade, en Lalín, con -7,1º, pero hubo otras zonas que se convirtieron en un congelador, como Cotobade (-4,2º) o incluso la propia capital, con los -1,6º registrados en la estación de Lourizán.
DIEZ BAJO CERO. Sin embargo, las mínimas gallegas se registraron en los municipios ourensanos de Calvos de Randín, Baltar, Viana do Bolo y Manzaneda, con temperaturas por debajo de los 10 grados bajo cero.
Así figura en los valores máximos recogidos en la página web de Meteogalicia, que señala los menos 11,9 grados centígrados alcanzados en Calvos de Randín a las 8.50 horas de este jueves como la temperatura mínima de la jornada.
Pero los termómetros también se desplomaron por debajo de los 10 grados negativos en otros puntos de la provincia de Ourense, que volvió a ser la zona más fría de otra madrugada gélida en Galicia.
Y es que tres estaciones de Meteogalicia situadas por debajo de los 900 metros de altitud captaron temperaturas por debajo de esos valores. Fue, además de en Calvos, en Baltar (-10,9 grados a las 8.50 horas) y en Viana do Bolo (-10,3 grados a las 08.40 horas).
Asimismo, en la estación meteorológica de Manzaneda –ubicada por encima de los 900 metros– también se alcanzaron temperaturas por debajo de los 10 grados bajo cero. En concreto, fue a las 8.50 horas, cuando los termómetros bajaron hasta los 10,2 grados negativos.
