Sanxenxo y Poio ya cuentan las mascarillas solidarias por miles

El concello sanxenxino, que suma 22.000, ya donó material a ocho municipios de la Mancomunidade y repartió 8.100 a los vecinos. En Poio, un grupo de seis modistas saca adelante los primeros cientos de unidades gratuitas
photo_camera Pilar Moure, de Poio, con otras cinco voluntarias, realiza una media de entre 30 y 40 piezas al día. CEDIDA

Los concellos de Poio y Sanxenxo destacaron este jueves la importancia de la implicación solidaria de decenas de ciudadanos y ciudadanas desde el inicio de la crisis sanitaria. En el caso del primer municipio ya se han empezado a repartir las mascarillas que realiza un grupo de seis costureras voluntarias desde hace varias jornadas con material donado por distintas empresas. En el de Sanxenxo, el propio Concello se reconoce desbordado ante la respuesta a lo que empezó siendo una iniciativa entre el Taller de Arte de Dena y la entidad municipal.

En poco más de una semana se han confeccionado 22.000 mascarillas que ya se han distribuido en ocho concellos. Sanxenxo compró la tela a un proveedor indicado por la Consellería de Sanidade, cuya fábrica está en Vic, Barcelona. El Taller de Arte se encargó de coordinar la confección, con el apoyo de Amalita, de la Sastrería IDA en Dena, que asumió la tarea de cortar las telas y entregarlas listas a las colaboradoras. Una de ellas, de Cambados, ha sido capaz ella sola de coser 3.800 mascarillas y además convertirse en el timón de sus compañeras. Las muestras de solidaridad llegaron incluso del instituto Manuel Antonio de Vigo, a través de Ana Veloso de Atelier, que en 36 horas aportaron 1.200 mascarillas.

La operación mascarilla contó con la donación de las gomas de la mercería Salgueiro, O Telar (O Grove) y Tejidos Loli. Además, la lavandería Vit-Sec de Sanxenxo se encargó de esterilizarlas y el Grupo Froiz donó las bolsas para distribuirlas. De la tela para confeccionar 22.000 unidades, se entregó parte para hacer 8.000 en varios ayuntamientos y a la Mancomunidade. Se han confeccionado ya 14.000 unidades. Un total de 1.800 se han repartido entre distintas entidades: 1.100 entre los servicios de Sanxenxo como la Policía, Emerxencias, Centro de Día, y profesionales de distintos sectores. Por último, la Policía ha distribuido 8.100 entre más de 1.200 domicilios que lo han solicitado vía telefónica.

Costureras solidarias en Poio

Pilar Moure vive en San Xoán. Por su voz y su tono, se diría que tiene 33 años, pero sobre sus espaldas pesan 56 y sus propias patologías, sumadas al hecho de tener a un familiar ingresado luchando contra la Covid-19, hacen que esta modista sea rigurosa con el aislamiento y no deje de preocuparse por la alarma sanitaria. "Hai xa 20 días que non saio e desde o principio vin que isto pode ca cabeza de unha. O medo está aí todo o día, aínda que teñas as mans desfeitas de lavar todo con lixivia".

Fue así como esta poiense encontró en las mascarillas una vía de alivio para sus preocupaciones. "Coa miña amiga Marina Navarro, de Pontevedra, pensamos en como facer e vendo o exemplo de Sanxenxo, pedinlle material ao alcalde. Conseguiron que a empresa Confecciones ENCA nos doara as gomas, o concello xestionaou as telas e puxémonos mans á obra. Marina buscou a unhas compañeiras, Loli, de Lérez, e Emi, de Ponte Caldelas, e eu ás miñas veciñas Argentina e Luci, e así comezamos".

Las seis llevan más de 200 mascarillas y seguirán mientras haya material. Las gomas, donadas también por Mercería Fíos, son lo que más escasea en estos tiempos en los que los oficios de siempre valen su peso en oro. "Eu teño remalladora e permíteme avanzar, pero fai falta un día para sacar entre 30 e 50 máscaras. Veñen cortadas, pero hai que pranchar para dar forma e a tela é difícil", explica Pilar.

De momento, hay material para seguir con esta misión, que la poiense piensa que no acabará ni cuando cese el confinamiento. "Gustaríame que non fixeran falla, pero temo que isto vai para longo e serán necesarias. Creo que despois seguiremos cosendo. A psicose que se nos vai quedar non pasará facilmente". Pilar, que reconoce que se arma para ir al súper como para ir a la guerra "con gafas de sol, impermeable, guantes e máscara", cree que toda precaución es poca ante el virus.

El Concello, que agradece la solidaridad de estas costureras recuerda que otras mil máscaras fueron encargadas a la empresa Bien Bonito. Ambas aportaciones sirven para dotar de protección a los cuerpos de seguridad, trabajadores municipales y de los servicios esenciales.

Comentarios