Sanxenxo se sumará al plan Concellos Emprendedores y Poio estudia la misma opción

Barra y Ponte Caldelas defienden sus propias medidas para atraer a nuevas empresas frente a la propuesta de la Consellería de Industria ►Marín descarta unirse al no disponer de suelo y Pontevedra lo tilda como un proyecto "que vai contra os intereses locais e de Galicia"

A Reigosa
photo_camera Vista del polígono industrial de A Reigosa. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

El plan Concellos Emprendedores divide a los ayuntamientos de la comarca. Mientras Sanxenxo y Poio se muestran favorables a adherirse al proyecto, otros dudan de su eficacia. Discrimina al comercio local, provoca una bajada en los ingresos de los concellos y supone una serie de trámites que requieren tiempo. Estos son algunos de los motivos que esgrimen los ayuntamientos que no se han adherido al plan promovido por la Consellería de Economía e Industria para frenar la fuga de empresas al Norte de Portugal.

En concreto, el proyecto contempla una serie de bonificaciones fiscales de hasta el 95%, la simplificación de los trámites y la creación de una red de municipios dispuestos a recibir industrias. La finalidad es competir con la oferta de suelo y mano de obra baratos, junto a una serie de incentivos fiscales que hicieron que Portugal captase en una década a unas 300 firmas. Frente a esta realidad, que afecta especialmente a las provincias fronterizas, Galicia todavía no dispone de una estrategia común para atraer a la industria y, con ella, el empleo.

El plan anunciado por la Xunta a finales del año pasado pretende hacer frente a esta situación. Más de 100 municipios se han interesado y 34 de ellos están ya adheridos. En Pontevedra, tres ya forman parte del proyecto (Arbo, Moraña y Mos) y mostraron interés 15 más, a los que ahora se suman Sanxenxo y Poio.

Algunos de los municipios de la comarca dudan de la efectividad del proyecto y defienden sus propias estrategias para atraer a la industria. El Concello de Pontevedra, por ejemplo, se muestra contrario a la Lei de Fomento da Implantación Empresarial que le da cobertura a este plan, debido a que «está pensada para beneficiar ás grandes empresas fronte aos pequenos establecementos», según la edil de Promoción Económica, Anabel Gulías, que añade que el plan va contra el modelo de ciudad y los intereses de Galicia.

El que tampoco se unirá al proyecto es Marín, pero por motivos diferentes. «Si tuviésemos suelo industrial disponible no lo dudaríamos, pero como no podemos ofrecer terrenos no vamos a adherirnos de momento», cuenta el concejal de Urbanismo e Facenda, Manuel Santos. «En Marín tenemos una presión fiscal muy baja para las empresas y somos un municipio peculiar al tener mucha actividad en el puerto», explicó.

Otros ayuntamientos como Sanxenxo trabajan ya para unirse a la iniciativa. «Es un proyecto muy interesante», cuenta el alcalde, Telmo Martín. El Concello de Poio también está interesado en incorporarse a la red. En este sentido, el edil de Promoción Económica de dicho ayuntamiento, Gregorio Agís, asegura que se están dando los pasos para sumarse al proyecto. «Supón a modificación de ordenanzas fiscais para poder casar o proxecto coa normativa do Concello, require tempo e estudo», cuenta. El edil recuerda además que la localidad necesita reactivar el proyecto de polígono industrial de Fragamoreira, «paralizado pola Xunta», ya que no tiene suelo industrial disponible.

MEDIDAS LOCALES. Fuentes del Gobierno local de Ponte Caldelas, que sí tiene disponibles 13 parcelas en el polígono industrial de A Reigosa, indican que cuentan con políticas propias que promueven la inserción en el mercado laboral de vecinos de la localidad, como bonificaciones a cambio de la contratación de personas desempleadas del municipio.

Se trata de unos incentivos a los que ya se acogieron empresas como la conservera Orbe y la fábrica de componentes Aludec. «Adherirse ao programa da Xunta obrigaba a algúns requisitos adicionais e, aínda que tamén reportaba subvencións, Ponte Caldelas prioriza a xeración de postos de traballo para a súa veciñanza», explica el actual alcalde, Andrés Díaz.

Barro es otro de los concellos que cuentan con espacio para ubicar nuevas empresas en el polígono impulsado por la Deputación de Pontevedra, que abarca terrenos de este municipio y del de Meis y tiene 40 predios disponibles. Sin embargo, el concello prefiere no adherirse a la red y el alcalde de la localidad, Xosé Manuel Abraldes, asegura que los trámites para la creación de una empresa ya se han agilizado y el alcalde defiende que las tasas en el ayuntamiento son ya muy bajas.

Así, por lo de ahora el polígono industrial de Barro-Meis está gestionado por la Deputación, pero «o día que teñamos que xestionalo nós temos que ter recursos para gastos como o mantemento dos viais ou a iluminación» algo que, con rebajas del 95% en los impuestos, ve difícil.

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