La presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ha evitado poner una fecha límite para la firma del pacto de gobierno que están negociando el PSOE y el BNG en esta institución y no ha descartado que los negociadores puedan llegar a un acuerdo después del pleno de investidura, que tendrá lugar el próximo miércoles 3 de julio, aunque ha subrayado que a ella le gustaría que lo cerraran "cuanto antes".
Carmela Silva ha recordado que ella no está en la negociación del acuerdo, por lo que se ha remitido a las declaraciones de los negociadores por ambos partidos: el secretario xeral del PSdeG-PSOE en la provincia, David Regades, y el actual vicepresidente de la Diputación, el nacionalista César Mosquera, en las que aseguraban que el acuerdo está próximo a cerrarse. "Seguramente tendrán razón", ha dicho.
"Es imposible ponerle fecha a cuestiones de negociación", ha afirmado y ha agregado que "no es adecuado" porque "siempre hay cosas menores que acordar". "Puede ser este fin de semana, el lunes, el martes o incluso el acuerdo podría llegar después de la toma de posesión", ha explicado.
La presidenta ha insistido en que ella está "muy orgullosa" de haber estado al frente en estos cuatro años de un gobierno bipartito con el Bloque "y estaría muy honrada de volver a hacerlo", ha declarado este jueves en rueda de prensa.
REPARTO DE COMPETENCIAS. Sobre las competencias que gestionará cada uno, en respuesta a las preguntas de los periodistas, Carmela Silva ha admitido que a la vista del resultado electoral que propició que el PSOE incremente su número de diputados de 10 a 13, "el reparto tendrá que ser diferente".
En todo caso, la presidenta ha destacado que el acuerdo entre el PSOE y el BNG será "programático" y la distribución de áreas de gestión no es relevante puesto que "habrá diálogo y acuerdos para tomar decisiones en todo" y además "las áreas no son departamentos estancos", ha concluido.
