La vendimia es una actividad que tiene sus propios tiempos y este año, a pesar del coronavirus, no iba a ser menos. Tal y como señaló este jueves el Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas, Juan Gil de Araújo, en estos momentos ya son 20 las bodegas que han empezado a recoger la uva y se espera que a partir del próximo lunes se incorporen la gran mayoría de las restantes. Antes de ver los resultados, las expectativas ya son de una "vendimia extraordinaria en calidad y cantidad".
Gil de Araújo acudió junto al Conselleiro do Medio Rural en Funcións, José González, a la presentación del plan de control para la vendimia 2020 en la sede de la D.O. Rías Baixas: el pontevedrés Pazo de Mugartegui. Se trata de un plan que, en palabras del Conselleiro, "non suple, senón que complementa aos propios plans individuais implantados por cada Denominación de Orixe".
El principal objetivo es garantizar "o necesario control de calidade" y para ello la Consellería dispondrá de 15 inspectores que se encargarán, por un lado, de garantizar la calidad del producto y, por otro, de comprobar que no se superen las cuotas máximas establecidas. El presupuesto total de dicho plan asciende a 180.000 euros.
NUEVAS MEDIDAS. Indudablemente la campaña de la vendimia estará en esta ocasión condicionada por las medidas de distanciamiento e higiene derivadas del coronavirus. El presidente del C.R.D.O. Rías Baixas reitera en este sentido que "todos los temporeros están instruidos" en dichos protocolos. Además, se realizarán pruebas PCR a cada uno de ellos con el fin de evitar contagios.
El mercado internacional ha amortiguado la caída de las ventas
La covid-19 también ha cambiado las cifras económicas del sector vitivinícola, pero afortunadamente "los temores iniciales de debacle no se han cumplido". Según Gil de Araújo, las ventas este verano se han reducido un 12,5% respecto al pasado año y "ha sido el mercado internacional el que ha amortiguado" una cifra de caída que tras el fin del confinamiento se encontraba en el 30%.
La Denominación de Origen Rías Baixas factura de media 200 millones de euros al año y gracias a ello ejercen, en palabras del Conselleiro, "un papel vertebrador na comarca". José González destaca además que se trata "dun sector que nos dá moitas alegrías porque pon o nome de Galicia no exterior".
