Los vinos Rías Baixas cambian de estrategia para paliar el bloqueo de la hostelería

Reorientan las campañas de marketing hacia el consumidor final y el sector de la alimentación, en el que se ha percibido un repunte del 24%

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photo_camera Un hombre y una mujer recogiendo uva en una parcela de O Salnés. JAVIER CERVERA-MERCADILLO

La paralización del sector hostelero y la previsión de que la vuelta a la normalidad va ser una carrera de fondo han llevado a la Denominación de Orixe Rías Baixas y a las más de 180 bodegas asociadas a cambiar de estrategia. Ambas partes intentan compensar la balanza reorientando las campañas de marketing hacia el sector de la alimentación y la venta online, tratando de disuadir al cliente particular.

El objetivo no es fácil. Hasta ahora más de la mitad de las ventas en el mercado nacional estaban teniendo lugar en el canal Horeca (hoteles, restaurantes y cafeterías), donde es más factible dar salida a vinos como los que aglutina la marca Rías Baixas, de uva de calidad, certificada y mayor precio que otras de la competencia.

El secretario general del Consejo Regulador de la Denominación de Orixe Rías Baixas, Ramón Huidobro, precisa que, según el informe elaborado por The Nielsen Company con los datos de 2019, la D.O exportó el 30% de lo que produjo a países extranjeros y comercializó el 70% dentro del país. En ese mercado nacional "el 54%" de las ventas tuvieron lugar en el sector hostelero, ahora cerrado, "por lo que uno se puede imaginar la caída que están teniendo". El 46% restante se despachó en el sector de la alimentación y gran distribución aunque, debido a la pandemia, ya se atisban cambios.

Según los últimos datos que ha aportado The Nielsen Company, en la última semana de marzo los vinos de la Denominación experimentaron en los hipermercados un crecimiento de ventas del 24% respecto a la misma semana del año anterior. Huidobro subraya que "es un dato que hay que coger con prudencia, porque se refiere a una semana", pero todo indica que no se trata de un fenómeno puntual. El confinamiento ha trasladado el consumo de vino del bar al ámbito doméstico.

El golpe de la Covid-19 es notable: más de la mitad de las ventas en el mercado nacional se realizan en el canal Horeca, ahora cerrado

POR REDES SOCIALES. La exposición de las bodegas difiere mucho de unas a otras. Las que menos sufren son las que tienen la comercialización más diversificada y que compaginan el canal Horeca con el sector de la alimentación, la venta por Internet y el comercio exterior.

Pese a todo, el Consejo Regulador ha trazado y está definiendo diferentes estrategias para promocionar la D.O. en beneficio de todas las bodegas. La última ha consistido en una campaña de comunicación a nivel estatal que se ha desarrollado en el último mes en televisión, redes sociales y revistas generalistas, y que sobre todo ha estado dirigida al público femenino.

Ahora está sobre la mesa otro tipo de estrategias en redes sociales "para intentar comunicar a los consumidores que Rías Baixas sigue estando ahí, que pueden comprar nuestros vinos en tiendas de alimentación o grandes superficies, en canales online y directamente en las bodegas".

Los datos de 2019 muestran que entonces el sector hostelero concentró el 54% de las ventas en el mercado español

MERCADO EXTERIOR. Las exportaciones también se han resentido por los efectos de la Covid-19. Las operaciones "se han ralentizado", si bien Huidobro asegura que las ventas al exterior se "siguen moviendo" y que la D.O. continúa trabajando con sus agencias internacionales, manteniendo activos planes como los de Estados Unidos, Reino Unido, México, Canadá, Irlanda y Países Bajos. "Los planes siguen funcionando, solo que hay acciones que estaban preparadas paras el canal Horeca, que también es importante en los mercados de exportación, que están paradas en algunos países debido al cierre de los establecimientos".

¿Cómo están sobrellevando todo esto las bodegas pontevedresas? Según Huidobro, "como todos, con preocupación pero también viendo que hay oportunidades nuevas de negocio que probablemente antes no habían visto. Con esto -añade- no quiero decir que estén como unas castañuelas, pero nadie ha tirado la toalla, que es lo que más me gusta de las bodegas en general. Siguen peleando y siguen defendiendo los vinos de Rías Baixas, que han logrado un posicionamiento importantísimo, unos estándares de calidad de los más altos de España y un reconocimiento por parte del consumidor extraordinario. Creo que en estos momentos es cuando hay que hacer valer todas las horas de trabajo e inversiones hechas durante muchos años. Y desde un punto de vista optimista, hay que pensar que el consumidor conoce y confía en Rías Baixas y es probable que a la hora de elegir escoja sus vinos frente a otros".

MERCADO NACIONAL. El Consejo Regulador de la Denominación de Orixe presentó el pasado 17 de diciembre el informe anual que elabora The Nielsen Company sobre la comercialización de los vinos Rías Baixas en el mercado español, tanto en los canales de alimentación como en la hostelería. Y una de las conclusiones es que la D.O sigue siendo la segunda denominación de vinos blancos que más vende en el país, con una cuota del mercado del 10% que solo supera Rueda.

Ramón Huidobro: "Las bodegas están viendo que hay oportunidades nuevas de negocio que probablemente antes no habían visto" 

Ese mismo informe advirtió que los caldos de la D.O. Rías Baixas incrementaron el año pasado el volumen de ventas en un 3,1% con respecto al año anterior, una cifra que le permite ocupar la octava posición dentro del ranking de denominaciones de origen en volumen del mercado nacional. Además, el posicionamiento en cuanto a valor de los vinos también subió un 4,5%, posicionando a Rías Baixas en el cuarto lugar en la evolución anual de las denominaciones que incrementaron su valor dentro del mercado nacional.

En el canal de alimentación los vinos aumentaron su cuota hasta el 2,3% de participación en volumen destacando especialmente la comercialización en hipermercados y supermercados grandes y medianos. Y en el ámbito de la hostelería mantuvieron su buen posicionamiento incrementando su cuota hasta el 3,8%, un crecimiento que se produjo principalmente a través de hoteles y restaurantes.

En cuanto a las zonas geográficas, Rías Baixas mejoró su cuota de mercado en el Área 5, que incluye Galicia, Asturias y León, pasando de un 10,1% a un 10,5%. De acuerdo con Nielsen, más del 50% del vino con D.O. Rías Baixas se consume en esta área, aunque también se ha percibido una tendencia de crecimiento en territorios como las áreas metropolitanas de Madrid (2,5%), y Barcelona (2,6%) y Levante (2,9%).

La vendimia de 2019 fue la más baja de los últimos cuatro años
La campaña de vendimia en las Rías Baixas terminó el año pasado con 32.401.591 kilos de uvas, un volumen que representó un descenso del 16% respecto al año anterior y que se coronó como el más bajo de los últimos años debido, según los expertos, a una meteorología adversa. Hasta la fecha la mejor cosecha para los viticultores de las Denominación de Orixe Rías Baixas tuvo lugar en 2011, cuando se recogieron más de 41 millones de kilos.

7.997 kilos por hectárea
El rendimiento medio de la última campaña se situó en los 7.997 kilos de uva por hectárea, un promedio similar al de los últimos diez años. En cambio, el precio media de venta se situó en los 1,40 euros por kilo de uva, un importe superior al de cosechas anteriores que fue alcanzado gracias al bajón de la recolecta y la elevada demanda de uva.

5.177
Es el número de viticultores que participaron en la última vendimia, en la que de nuevo la uva albariña fue protagonista. De los 32 millones de kilos recogidos, el 96% se correspondió con esta variedad, seguida de lejos por los subtipos caíño blanco (0,83%) y treixadura (0,67%). La subzona que cosechó más uva fue la de O Salnés, donde se recogió un 64% de la añada. Otro 21% fue recolectado en la zona de O Condado Tea y un 9,5% en O Rosal. La mayoría se destina a la elaboración de vino, pero la D.O, ya da cobijo a 24 marcas distintas de espumosos.

El 30% se va fuera
Los vinos Rías Baixas tienen una importante y creciente proyección internacional, hasta el punto de que de los 25 millones de litros vendidos en 2018, más de siete fueron a parar al mercado extranjero. Dicho de otro modo, casi tres de cada diez litros de vino que se venden son exportaciones. El principal comprador de estos caldos es Estados Unidos, por eso los nuevos aranceles aprobados por Trump han hecho mella en el sector. Y el segundo país en exportaciones es Reino Unido, donde dentro de unos meses se empezarán a ver los efectos del Brexit.

El 7% de empleos directos
El Consejo Regulador fue fundado en 1988 y actualmente la Denominación cuenta con una superficie de 4.061 hectáreas, repartidas en más de 21.825 parcelas. Según informa en su propia web, el sector vitivinícola en Rías Baixas genera 7.600 empleos directos estables y 5.200 de carácter eventual en las épocas de mayor actividad. Así, la D.O. aporta más del 7% de los empleos directos en los ayuntamientos donde se asienta. La marca aglutina cerca de 180 bodegas de distinto recorrido y tamaño.

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