Según información reciente del Sistema Estadístico de Criminalidad del Ministerio del Interior, 266.531 delitos cibernéticos fueron reportados durante los once primeros meses del 2022. Esto corresponde a un aumento del 22% con respecto al año anterior.
Los delitos cibernéticos o ciber crímenes, se tratan de aquellas actividades delictivas cuyo objetivo es una red informática, un dispositivo en red o una computadora, o bien utilizan algunos de estos elementos. La mayoría de los ciber crímenes son cometidos por hackers, estafadores y otro tipo de cibercriminales con el objetivo de ganar dinero.
Se pronostica que este tipo de actividades será aún más común a lo largo del 2023, causando pérdidas de hasta 8 mil millones de dólares, de acuerdo a las estimaciones de Cybersecurity Ventures.
La nueva cara del cibercrimen en 2023
Existen varias modalidades de cibercrimen. Entre las más habituales se encuentran el phishing, malware y ransomware. A medida de que los cibercriminales adoptan herramientas y estrategias más sofisticadas, dichas modalidades irán evolucionando en 2023 y 2024.
El phishing, una de las principales amenazas de usuarios del internet, consiste en enviar correos electrónicos o mensajes de texto engañosos. Los mensajes pueden contener enlaces a sitios maliciosos, archivos adjuntos infectados o pueden pedir al destinatario que comparta información confidencial. La próxima evolución del phishing hará uso de tecnologías como las deep fakes y el procesamiento del lenguaje natural. Además de esto, los mensajes serán cada vez más convincentes y dirigidos a poblaciones específicas, lo cual se denomina como “phishing geodirigido.”
Otra modalidad que se prevé es el malware, ataque en el que una red o un sistema informático se infectan con un programa o código malicioso. Un dispositivo comprometido por un malware puede ser utilizado por cibercriminales para robar información confidencial, dañar datos o llevar a cabo otras acciones delictivas.
El ransomware, continuará siendo una de las amenazas más latentes para las empresas y los gobiernos. Esta forma del malware bloquea los archivos o dispositivos del usuario y exige un pago en línea de manera anónima para restaurar el acceso. Las millonarias sumas de dinero obtenida por grupos como LockBit y BlackCat seguirán posicionando al ransomware como una de las modalidades del cibercrimen más populares.
¿Cómo prevenir o evitar el cibercrimen?
La Oficina de Seguridad del Internauta (OSI) de INCIBE recomienda estar al día de las principales amenazas que circulan por el ciberespacio. Los usuarios también deben mantener actualizados sus dispositivos, programas y aplicaciones así como también utilizar un antivirus con el fin de analizar archivos y descargas.
En cuanto a comunicaciones enviadas por mensajes de texto o correos electrónicos, los usuarios deben evitar hacer click en ningún enlace o archivo que solicite información personal o datos bancarios.
Navegar por internet de manera segura, protegiendo la privacidad y evitando dejar un rastro digital también es importante. Un servicio VPN (red privada virtual) cifra datos conforme un usuario navega por el internet. Compañías como Surfshark permiten descargar este servicio de manera gratuita y ofrecen información sobre cómo cambiar la vpn la dirección IP y la información del dispositivo.
