Cumplir años supone tener que volver a replantearse la vida general. Se trata de ir siendo consciente de cómo va a necesitar organizarse todo alrededor de la familia.
Mientras se trabaja, la rutina es la que juega un papel fundamental en cada persona. Su necesidad de estar relativamente conectado con el trabajo, tanto de forma telemática como presencial acudiendo a los centros y oficinas, la necesidad de hacer la compra o recados diarios, el ocio, las relaciones sociales, los colegios... Son muchas las cosas que se tienen en cuenta cuando se decide a comprar la primera vivienda.
Según las estadísticas, las familias españolas se cambian de media dos veces de vivienda, lo que significa dos decisiones conscientes de elección de inmueble, zona, precio y superficie.
Sin embargo, cuando llega - como se ha visto este año pasado con el fomento de la salida de trabajadores en algunas de las principales empresas para reestructurar sus plantillas - el momento de las prejubilaciones o jubilaciones, son distintas las necesidades que se pondrán por delante.
Es por ello que, llegado este punto, son muchos quienes se sientan para pensar qué decisión tomar con respecto a sus viviendas, siendo un alto porcentaje quien decide que el tiempo de estar en el centro de la ciudad ha tocado su fin y buscan viviendas mejor habilitadas para los años que llegan en adelante, con mejores aparcamientos, espacios más abiertos al aire libre, accesibilidad mucho más planificada y, sobre todo, si se habla de viviendas céntricas, ascensores y portales más cómodos para la edad avanzada.
"Cada vez recibimos más contactos de personas que, una vez acaba su vida laboral, buscan mejorar su calidad de vida alejados del centro de las ciudades o que prefieren dar el salto a zonas muy cercanas a la naturaleza o costa. Es por ello que compramos casas rápido para darles la opción de dar este cambio de forma rápida" explican desde Casavo.
Esta start up lleva tiempo aprovechándose de las ventajas de la tecnología para poder competir con la forma de venta tradicional de viviendas vía inmobiliaria o portales. ¿Cómo? Gracias a la tecnología y al uso de IA, a través de su portal y realizando una serie de preguntas básicas, pueden dar una valoración de la vivienda dentro de un abanico de precios. Esto se consigue cruzando datos de la superficie, el barrio, la altura de la vivienda, el hecho de que disponga de ascensor la finca, terraza o inmuebles adicionales como garaje o trastero. Con esos datos, realiza un análisis de los precios de la zona y es como ofrece un precio de mercado real, libre de cualquier otro barómetro que engañe en el precio de venta.
Si su oferta está dentro de la idea de los vendedores, bastará con agendar una cita con uno de sus profesionales para que defina los últimos parámetros in situ antes de hacer una valoración final con una oferta en firme que, de aceptarse, podría suponer estar firmando ante notario en cuestión de semanas.
