Los juegos de cartas para PC gozan de gran popularidad; si bien a simple vista no son más que una opción de entretenimiento, detrás de cada partida esconden una serie de beneficios que contribuyen a la salud mental. Jugar Solitario ejerce influencia directa en el equilibrio psicológico, repercutiendo en la cotidianidad
Mente calmada y mínimo riesgo de frustración
A diferencia de los juegos que demandan especial concentración y uso del raciocinio lógico, jugar solitario contribuye a que la mente alcance un ligero estado de meditación y calma.
Si bien el cerebro permanece activo, a nivel mental la práctica promueve la relajación, aspecto clave para reducir el estrés. Su mecanismo está diseñado para brindar entretenimiento sin generar frustración o sensación de fracaso.
Errar no condiciona la derrota, basta con volver a pensar las secuencias en el tablero o reiniciar la partida a fin de mover la carta retenida a causa de la equivocación.
Tiempo de calidad a solas
Al igual que juegos como carta blanca, el usuario encuentra en el juego una actividad ideal en esos momentos en los que necesitas aislarse físicamente del entorno y disfrutar tiempo de calidad gracias a un estado de meditación sutil pero eficiente.
El diseño del juego crea un entorno especial para la desconexión temporal de los problemas y el mundo en general; sin embargo, el beneficio real se evidencia en el desarrollo y refuerzo de la memoria.
Pese a que la capacidad de memorización no es requisito para jugar o llevarse la victoria, de forma sutil e imperceptible, el jugador frecuente potencia este campo. Conforme suma partidas, evidencia la forma en que se simplifica el recordar los colores, palos y números de la carta de manera inconsciente, e incluso el orden en el que aparecen en el mazo de reserva.
Mejora de las capacidades mentales
Los beneficios de jugar al Solitario se extienden a nivel psicológico; al igual que en los ejercicios mentales que proponen los psicólogos, desde un estado de meditación el jugador el jugador crea una secuencia de tareas repetidas que promueven la capacidad mental.
Conforme el proceso de analizar las cartas en el tablero –considerando aspectos elementales como el número, palo o disponibilidad de cartas en el mazo de reserva– se hace más rápido y natural, adquiere la destreza suficiente para planear posibles secuencias que lo conviertan en ganador.
Desarrollo de competencias
Contrario a la creencia popular, el Solitario es un juego educativo y diseñado para fortalecer aptitudes que ayudan en la cotidianidad. Entre sus puntos fuertes se destaca el desarrollo de la denominada gratificación aplazada, concepto que invita a la cautela y esperar un cuadro ventajoso antes de actuar.
Entender las consecuencias de cada movimiento, se combina con la intención de predecir las posibles ventajas que implica la decisión; durante el análisis del tablero, el jugador entiende la importancia de retroceder un paso cuando la recompensa es avanzar dos.
La esencia competitiva forma parte del juego; el jugador se reta a sí mismo en un intento por superar puntuaciones y mejorar. La práctica supone mejoras en las destrezas como jugador, al tiempo que optimiza el desarrollo inconsciente de la capacidad de memorización y raciocinio lógico.
