Alice Wonder: "Todo el mundo debería sacar el talento que lleva dentro"

Alice Wonder regresa al Náutico de San Vicente el jueves a las 24.00. Esta vez el motivo es su último disco, Firekid, cuyo título alude al "fuego interior o talento intrínseco a cada uno de nosotros. Long journey es el próximo proyecto de la cantante madrileña
Alice Wonder. CEDIDA
photo_camera Alice Wonder. CEDIDA

La introspectiva Alicia Climent Barriuso siempre mantuvo una relación íntima con la música. Su nuevo disco, Firekid, está a punto de cumplir su primer año. Después de tres teloneando a bandas como Vetusta Morla o Xoel López y tras subirse al gran Joy Slava, el talento incipiente de Alice Wonder vuelve a reencontrarse, a través de un concierto en acústico, con el Náutico de San Vicente.

A tres días del primer aniversario de Firekid, ¿cómo ha notado la acogida por parte del público?

La verdad es que ha sido increíble. Partiendo de que no imaginaba ni esperaba nada, simplemente me estaba dejando llevar y ha sido espectaular. Y noto que sigue subiendo. Estoy muy feliz de que la gente se haya identificado con las canciones, incluso con las que están en inglés.

Hay conciertos que duelen, de los que sales jodida. Te sientes vulnerable y feliz a la vez

Ahora el título del LP se ha convertido en su alias: Alice Wonder, la chica de fuego. ¿Cómo se dio cuenta de que había un talento sin explotar y en qué momento decidió ponerse manos a la obra para sacarle el máximo jugo?

Yo creo que siempre he sido una niña bastante pensativa, creativa e incluso un poco tímida. Hubo un momento en el que decidí que no quería encerrar mi talento y guardármelo para mí. Dejé de tener miedo de lo que la gente pudiese opinar. Quise titular el disco ‘Firekid’ para recordar por qué lo compuse: para demostrar el fuego que yo, mis amigos o cualquier persona inconsciente de su talento lleva dentro. Lo hice porque creo que tengo algo que contar, porque tengo cierto potencial que me mueve y que me hace estar viva, que todo el mundo tiene y que debería sacarlo también.

¿Se podría decir que hizo una labor de coach intentando motivar a la gente a potenciar su talento?

Sí, aunque lo haya hecho sin darme cuenta. El disco también fue una forma de demostrar que si una persona quiere hacer algo puede hacerlo.

¿Diría que el lanzamiento del disco fue su manera de transformar la introversión en extroversión?

Sí, yo creo que sí. Yo era el tipo de persona que estaba en una fiesta y tocaba la guitarra. La gente me decía que no lo hiciese, que aburriría a los demás, pero yo pasaba.

¿Cómo se produjo el salto de Instagram a Infarto Producciones?

No pasó mucho tiempo la verdad. Fue increíble lo rápido que aconteció. Yo me hice la cuenta de Instagram cuando cambié de instituto para estudiar el Bachillerato de Artes. A modo de despedida de la gente de la que me había rodeado toda la vida y que me conocía como la Ali que pinta, la Ali introspectiva, empecé a subir versiones en las que ni siquiera se me veía la cara. Fue un poco por la broma y cuando llegué al nuevo instituto ya me conocían por la que cantaba. Durante el último curso ya había compartido varias versiones y fue entonces cuando contactaron conmigo Jorge y Josechu, de Infarto Producciones, para decirme que querían tener una reunión conmigo. Allí me preguntaron qué quería hacer con mi vida. Les dije que me gustaban mucho el dibujo y la música, pero no pretendía dedicarme a ello profesionalmente porque no quería ganar dinero a costa de algo que amo tanto. Yo siempre he estado rodeada de música (mi padre es batería) y no quería frustrarme con ella, quería que fluyese para poder expresarme con libertad. No soy una persona muy habladora y con la música es como mejor me expreso.

The world is changing..., que el mundo está cambiando es una evidencia. ¿Va a mejor o a peor?

Creo que estamos evolucionando. Se dirán muchas cosas de las nuevas generaciones, pero yo estoy notando muchos cambios positivos. Cada vez es mayor la comprensión entre todos, entre el hombre y la mujer. Veo que hay una mayor liberación a la hora de decidir quién eres y quién no. Abunda el respeto hacia los demás, algo que puede resultar chocante porque las nuevas generaciones siempre son muy descaradas, pero eso es algo propio de la gente joven y a veces se nos olvida. Parece que la conciencia social es mayor, veo a mucha gente con buenas intenciones. Hay muchas personas que aman a su planeta. Todavía queda mucho por arreglar, muchos lastres del pasado, pero veo cómo la gente se expresa con más soltura utilizando el arte a su favor. Advierto cada vez menos miedo a hacer las cosas por voluntad propia y no por dinero. Me siento optimista, la verdad.

Bajo la piel o Clean up the mess son canciones que hablan de perdonar(se), de aceptar la derrota de un amor imposible... ¿Cómo consigue un artista distanciarse de las emociones que despiertan las canciones que interpreta?

Las canciones me afectan de una manera u otra en función de lo sensible que pueda estar cuando las toco. Clean up the mess está llevada desde el 'colegueo'. Viene a decir: ‘Vamos a pasar de esto ya, déjate de hostias’. Y ‘Bajo la piel’ fue una canción que brotó de mí sin que yo fuese consciente de que la estaba escribiendo, sin que pudiese controlarla. De hecho, la escribí en cinco minutos. Y sí que me ha afectado en un par de ocasiones, pero cuando eso te pasa lo dejas ir, lo sientes y la gente lo agradece. Hay conciertos que te duelen más, de los que sales jodida, pero al mismo tiempo es algo que haces por el público y acabas encontrándote con él. Te sientes vulnerable, pero esa sensación cobra sentido porque también provoca que te sientas feliz.

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