Betancourt emociona con su discurso en los Premios Príncipe de Asturias

Ingrid Betancourt
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Las palabras que ha pronunciado esta tarde Ingrid Betancourt en el Teatro Campoamor de Oviedo han sobrecogido a los asistentes a la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias, sobre todo cuando se le ha quebrado la voz al recordar a las víctimas del Holocausto.

Cuando la política franco-colombiana ha hablado de la indiferencia de la gente cuando les vio partir hacia el infierno, su voz se ha roto, se ha quedado en silencio y el público, que contenía la respiración escuchando con el vello de punta sus palabras, se ha volcado en aplausos.

Segura de que la palabra y la solidaridad son las mejores armas para acabar contra el terrorismo, de la clase que sea, Betancourt ha llamado a la participación en la marcha convocada para el 28 de noviembre para exigir la libertad de los secuestrados y ha considerado que quienes se queden "en su casa", no podrán pasar las Navidades "con la conciencia tranquila".

Antes habían intervenido el nuevo presidente de la Fundación Príncipe de Asturias, Matías Rodríguez Inciarte, los premiados en Letras, Margaret Atwood, y en Ciencias Sociales, Tzventan Todorov- con discursos de gran calado- pero nadie, ni siquiera el Príncipe, cuya intervención puso fin a la ceremonia, cosechó tantos aplausos como Betancourt.

También la intervención de Don Felipe ha sido interrumpida con aplausos cuando ha recordado que el golfista Severiano Ballesteros, que ha sido intervenido quirúrgicamente por tercera vez, "está jugando el partido por la vida misma".

Salida de la marginación a través de la música
Si las palabras de Betancourt han sido las que más han llegado a los asistentes, la imagen del fundador del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, José Antonio Abreu, apoyado en dos de los niños que gracias a la música se han escapado de la marginación, ha desatado la ternura del público, entre el que se encontraban muchos de los miembros de la Orquesta Simón Bolívar.

Fue precisamente esa agrupación la que cerró ayer la Semana de Música, que patrocina la Fundación Príncipe de Asturias, y la que le dio la oportunidad a la ex candidata a la presidencia de Colombia de ir por primera vez a un concierto desde que fue liberada el pasado mes de julio, después de estar secuestrada durante seis años.

También Rafa Nadal ha despertado, como siempre, la simpatía del público con la sonrisa franca y el diploma del Premio en la mano y los brazos en alto, agradeciendo la distinción.

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