Dan Millson, cantante y compositor

"Sin las canciones no sería quien soy"

El artista de 'folk-pop' de raíces británicas que actuó este domingo en La Gramola cuenta en esta entrevista su manera de vivir la música y lo que espera de cara al futuro 
Concierto de Dan Miller en la gramola. RAFA FARIÑA
photo_camera Concierto de Dan Miller en la gramola. RAFA FARIÑA

Al fondo a la izquierda, en una de las mesas interiores de La Gramola con asientos forrados en cuero marrón, se sienta Dan Millson tomándose una caña. Alto, moreno, vestido de negro. Hace notar su pasión por el Rock con varios collares de metal que se balancean mientras habla, entre ellos un cabezal de flecha y una chapa estilo militar. Su voz rasgada y su presencia fuerte, se mantienen fuera del escenario. De origen británico, pero criado en España, el artista y compositor lleva dedicándose como profesional a la música desde hace poco más de cinco años, aunque asegura que ha estado vinculado a la guitarra desde niño. Este domingo llegó a Pontevedra en una pequeña gira por el norte con poco más que su instrumento.

¿Qué significan sus canciones?
Mis canciones son muy personales, es como una autoterapia, al final mis problemas los pongo sobre papel y las canto. Me han ayudado a salir de relaciones, me han ayudado a afrontar momentos turbios y sin las canciones no sería quien soy ni podría afrontar la vida como la afronto.

¿Cómo fueron sus comienzos?
Yo empecé hace mucho tiempo en la música con una banda de Metal, de Rock. Y cuando nos mudamos a Madrid quise empezar mi carrera en solitario. Venía de tocar con bandas y me apetecía tocar yo solo la guitarra. Hacerlo un poco más íntimo. De ahí el proyecto ha ido creciendo y a medida que ha ido creciendo he ido incorporando más instrumentos en la producción y al final lleva a tener una banda, secuencias, baterías.

"Ahora soy artista pero estuve a punto de dejarlo. Me fui del conservatorio y no volví a coger una partitura"

¿Estudió música?
Fui al conservatorio cuando era pequeño pero no me gustó nada. Llegué a tercero de elemental. Te enseñan a coger la guitarra, el pedal, la postura… Pero un día llegué y le toqué al profe algo como Summer 69 o Highway to Hell me dice: "Dani, pon el pie bien, la mano y abre el libro". No me dijo nada. Estás viendo que al chaval le gusta la guitarra, y está practicando en casa a lo mejor no lo que tú le estás mandando pero tiene interés. Ahora soy artista, pero estuve a punto de dejarlo. Me fui del conservatorio y paré de tocar, luego lo retomé y me acuerdo de empezar a tocar y decir «Si es que esto me gusta». No volví a coger una partitura, nada.

¿Ahora produce sus propias canciones?
hay alguna cosa que produzco yo pero tengo todo un equipo de producción detrás. Por ejemplo, los dos vinilos que saqué, que son dos EPs ‘Home’ part 1. y part. 2. Como puedes ver no me curré mucho el nombre. El hogar. Eso lo produje yo, era solo maquetar pero ahora tengo un equipo de producción detrás.

También tiene proyección internacional, como el festival al que asistió en EE.UU, ¿Cómo ha sido la experiencia?
Toqué en un festival que se llama ‘Summer Fest’ en Milwaukee. Es uno de los festivales más grandes que hay allí. Compartí cartel con Billie Eilish, Man and Earth con Jason Mraz, y muchísimos más artistas que llevaba escuchando desde que era pequeño.

"Hay que pensar a lo grande. No sé si seré el próximo Ed Sheeran. Busco comer y vivir de ello felizmente"

¿Y la acogida del público?
El Rock y el Metal tienen un público determinado. Yo con mi proyecto empecé con pop-folk, y está abierto un poquito más para todos los públicos. Ahora me he vuelto a abrir ahora un poco al Rock, pero no creo que sea un Rock difícil de escuchar. La gran diferencia es que obviamente entiende lo que estás diciendo. La gente en España tiene buen nivel de inglés, pero no pilla la letra tan rápido… Entonces ahí hay una barrera que se rompe. Cuando alguien te está escuchando cantar y siente, y entiende lo que estás diciendo, en el momento te puede llegar mucho más que a lo mejor alguien que me escuche aquí de primeras. Pero no se pueden comparar los públicos. No fui con banda, fui yo solo, entonces en un escenario enorme yo solo con la guitarra. Fue increíble.

Este año ha sacado nuevo disco, en él hay varias canciones que hablan del suicidio, ¿cómo fue enfrentarse a hablar de este tema?
La canción que trata del suicidio, bueno, son dos, es como una historieta… Es sobre un suicidio real que ocurrió de la mujer de un amigo de uno de mis productores y pasó mientras estábamos componiendo. Le llamó su padre y le dijo: “Se ha muerto x” y él se quedó en ‘shock’ porque era una mujer que tenía dos hijas, un esposo, no iban mal económicamente la familia… Desde fuera no se veía nada raro pero decidió quitarse la vida. Me marcó. Creo que después de la pandemia todos hemos conocido a gente que lo ha pasado muy mal y que a lo mejor han tenido problemas de salud mental. Creo que es necesario hablar de ello. Esta historia es ficción lo que yo he creado. Lo llevé al extremo. Lo que podría pasar. En esta historia, el hombre al que deja su mujer cuando se va, acaba autodestruyéndose a sí mismo y acaba por un camino de drogas y eso es en lo que consisten esas dos canciones. Como te digo, creo que es necesario hablar de ello. No es algo que me haya afectado a mí, nunca me he metido en un camino tan oscuro, pero creo que en el mundo artístico conoces gente que ha estado pasándolo mal y empatizas con ello.

¿Cuáles son sus expectativas de futuro?
Petarla. Hay que pensar a lo grande. No sé si seré el próximo Ed Sheeran. Busco comer y vivir de ello felizmente. Ya estoy en ello, pero me gustaría vivir en vez de sobrevivir. Apunto mucho internacionalmente, también compongo para otra gente que eso me da de comer y quiero seguir.