Danza por los marineros perdidos en el mar

El marinense Diego Landín compite en un importante certamen con una coreografía en la que honra a los marineros desaparecidos, especialmente a José María Castro Pampín, 'Boteira'
Imagen de la coreografía de Diego Landín inspirada en Marín y los marineros
photo_camera Imagen de la coreografía de Diego Landín inspirada en Marín y los marineros

"La danza son muchas cosas. Es sentimiento, es pasión", afirma Diego Landín, un joven marinense que estudia Artes Visuales y Danza en el Instituto Universitario de Danza Alicia Alonso, en la capital de España, y que presentó una coreografía al concurso Talent Madrid, en el que acaba de clasificarse como semifinalista. 

Landín es muy conocido en las redes sociales tras publicar un vídeo-resumen de su coreografía, cuya temática está muy ligada a la villa. 

Diego Landín preparó este montaje para el concurso ya que el director de su carrera universitaria le recomendó que se presentara al certamen, ya que vio que el joven tenía mucho talento como coreógrafo. Así, la obra, que dura doce minutos, rinde homenaje a los marineros de Marín, al pueblo en sí y, concretamente, a José María Castro Pampín (conocido en la villa como 'Boteira'). 

El tema lo eligió tras una conversación con su padre, marinero de profesión, sobre la importancia de este oficio en el núcleo familiar. De esta manera, Landín llegó a la conclusión de que era necesario dar las gracias no solo a las madres, que están en el día a día de los hijos de marineros, sino también a los padres, por esas largas jornadas que viven alejados de su familia sin tener casi posibilidades de comunicarse con ellos. Así, decidió que esta coreografía sería su manera de honrar a Marín, un pueblo donde gran parte de su población tiene relación profesional con el mar. 

Además, con su obra quiere homenajear a todas las personas muertas en el mar de las que no se puede saber nada, a la vez que a Boteira, un amigo muy cercano a su familia que desapareció en aguas del mar hace unos años.

"HUELLAS MARINAS"Por todos los ausentes que se perdieron entre las olas, la coreografía lleva el nombre de ‘Huellas Marinas’, ya que "es gente que desaparece pero sigue marcándote el resto de tu vida". Así, Diego quiso representar en su baile las ‘"huellas marinas"’. 

El creador contó con sus compañeros y amigos de carrera para montar la obra y, a pesar de que la coreografía solo dura una docena de minutos, afirma que le gustaría poder crear una obra más extensa a partir de esta. 

En cuanto al futuro, cuando acabe la carrera (este es su último curso, que terminará en tres años en vez de en cuatro), Diego quiere volver a su tierra natal, Marín. Además, él y otro joven de Moaña son los primeros gallegos en graduarse en esta titulación y confiesa que al volver le gustaría montar algo relacionado con la danza en su tierra natal. 

Ahora está a la espera de la final de Talent Madrid, que se celebrará el próximo mes de junio.

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