La norma popularmente conocida como ley Sinde ha sido aprobada este martes en el pleno del Congreso tras ser reflotada en el Senado. Tras más de un año y dos meses de tramitación, el texto ha vuelto a la Cámara Baja, el mismo lugar donde fue rechazado a finales de 2010. El pleno del Congreso ha apoyado finalmente que se frenen las descargas con 323 votos a favor (de PSOE, PP y CiU), 19 en contra (de PNV, BNG, ICV, ERC, UPyD y CC) y una abstención. La Comisión de Propiedad Intelectual, que dependerá del departamento que dirige Ángeles González-Sinde, madre de la norma, podrá bloquear webs con contenidos sujetos a derechos de autor, así como pedir la retirada de los contenidos declarados infractores.
Un pacto entre PSOE, PP y CiU fue el que salvó esta ley, que no contó sin embargo con el visto bueno del BNG. Momentos antes de producirse la votación, los nacionalistas explicaban ya en un comunicado de prensa su postura, a favor de una protección "más efectiva" de la propiedad intelectual, citando como ejemplo la industria cultural gallega, que se sustenta en un tejido de pequeñas y medianas empresas "muy vulnerables" a la piratería y a la conculcación de derechos de autor. Sin embargo, el BNG no está de acuerdo "con la forma elegida". Así, la formación frentista propone abordar esta polémica en una ley de propiedad intelectual "precedida de un proceso de diálogo entre los distintos agentes implicados y los grupos parlamentarios". Acto seguido, ha criticado el "pacto express" alcanzado entre los tres partidos ya citados para dar luz verde a la norma, un pacto cuyo resultado, a juicio del BNG, "no contenta a nadie".
Así mismo, el representante de esta formación en la Cámara Baja, Francisco Jorquera, ha recordado que la ley Sinde "sigue sin reunir" todas las garantías jurídicas necesarias, ya que hay derechos fundamentales "que pueden verse afectados", y ha cuestionado las funciones atribuídas a la Comisión de Propiedad Intelectual, unos cometidos "impropios de un órgano de estas características", pese a no poder actuar sin que medie orden judicial previa.
El BNG vota contra la ley Sinde y propone una norma de propiedad intelectual ''sometida al diálogo''
