La presencia del circo en Galicia es un fenómeno relativamente reciente que busca su consolidación. Empezó a emerger hace unos años y hoy en día ya ha alcanzado un alto nivel preofesional. ''Ya está a flote, sacando la punta del barco'' comenta el presidente de Pistacinco, Manuel Lago. Una prueba de ello es la participación de dos compañías gallegas, Duelirium y Raquel & Girisho, en la prueba clasificatoria para el Programa de Jóvenes Talentos del Circo Europeo que el pasado fin de semana se celebró en la nave de la escuela Circonove en el Milladoiro, perteneciente al municipio coruñés de Ames.
Se trata de las dos únicas representantes de la Península Ibérica de entre las 34 que resultaron finalistas --entre 151 candidatos-- en dicho Programa, que apoya a los nuevos creadores en el ámbito de las artes circenses. De ellos, 10 serán los beneficiarios de la iniciativa europea. Las pruebas para elegir se realizan hasta marzo y una de ellas --la segunda de un total de cinco-- fue la celebrada este sábado en el Milladoiro. Allí se dieron cita cinco compañías que mostraron sus proyectos artísticos ante un jurado internacional formado por 23 miembros.
Precisamente ellos tuvieron la oportunidad de observar el circo que se está haciendo en Galicia y ''quedaron muy sorprendidos por la profesionalidad y capacidad de realización'', dice Lago. Además, añade que lo que se hace en Galicia en este ámbito se denomina nuevo circo, algo ''muy distinto del circo tradicional, ya que no emplea animales'', asegura Lago. Y es que se apoya más en técnicas deportivas y atléticas.
En este aspecto coincide la trapecista gallega Raquel Oitavén, integrante de Duelirium, quien considera que el circo en Galicia aún está empezando, ''somos muy pocos'', aunque matiza que poco a poco van surgiendo grupos y ''vamos dignificando la profesión''. Además, sostiene que ''hay que cambiar conceptos sobre la palabra circo'', ya que lo que se hace en la comunidad es una ''fusión de técnicas: danza, teatro, habilidad corporal...'', apunta.
Asimismo, la vallisoletana Raquel Veganzones, componente del dúo Raquel & Girisho, opina que ''el circo en Galicia está todavía dando un cambio al contemporáneo''. Y es que dice que ''es un circo de calle que busca salir del circo tradicional, que está muriendo''. Así, matiza que los que hacen circo contemporáneo dan salida a su trabajo a través de la calle, pues ''aún hay problemas para abrirnos las puertas en salas y teatros''.
Propuestas gallegas
El presidente de Pistacinco valoró de forma positiva las propuestas que las dos compañías gallegas presentaron este fin de semana, Duelirium con el espectáculo 'Aviadoras' y Raquel & Girisho con 'Losing Grip'. Así, valoró que llevaron ''muestras muy completas, con un elevado nivel técnico y muy originales''. Además, puntualizó que fueron las dos únicas, de las cinco compañías que tuvieron su oportunidad este fin de semana, que presentaron acrobacias aéreas.
Por su parte, la jefa de producción del Centro Dramático Galego (CDG) --que organizó la prueba--, Cecilia Carballido, apunta que se llevaron ''una impresión del trabajo muy buena'' y añade que cree que tienen muchas posibilidades.
La primera propuesta gallega se titula 'Aviadoras' y la representa Duelirium, formada por la gallega Raquel Oitavén y la catalana Mercé Solé. De su experiencia ante el jurado internacional, la santiaguesa afirma que quedó ''muy contenta, fue muy relajado'', además de destacar que los miembros del tribunal ''no estaban serios, eran abiertos y compartían tus ideas''. Se respiraba una energía agradable, comenta. Sobre sus posibilidades de acceder al Programa, dice que cree que el jurado quedó contento, que vieron en ellas que tenían las ideas claras, aunque matizó que no sabía ''qué andan buscando''.
'Aviadoras' narra la historia de dos mujeres pioneras en el sueño de pilotar un avión, la norteamericana Tiny Broadwick y la soviética Marina Raskova. ''El corazón del espectáculo no habla de guerra, sino del deseo de volar'', cuenta Oitavén. Relata como las dos mujeres sufren un accidente y, sin conocerse, han de colaborar para sobrevivir tras superar la tensión inicial. Así es como introducen diversos elementos al espectáculo, entre ellos una cuerda hecha con ropa para llegar hasta el avión y usar su radio.
Mientras tanto, la compañía Raquel & Girisho, formada por la vallisoletana Raquel Veganzones y el inglés Girisho Gordon, deleitó al jurado con su número 'Losing Grip'. Veganzones asegura que tuvieron ''sólo dos meses'' para preparar la prueba, una vez les informaron de que eran finalistas. ''Estamos estresados'', dice, ''aunque jugábamos en casa''. Sostiene que la prueba le resultó una buena experiencia a pesar de los nervios, ya que ''los jueces nos dieron críticas para mejorar'' su trabajo.
''Creo que les gustó'' el espectáculo, asegura Raquel Veganzones. Tenían un límite de 20 minutos para mostrar su propuesta y, a continuación, una entrevista que duró una hora. En ella, asegura, el jurado ''mostró que les gustó, que es una pieza original...''. Además, resalta lo positivo de conocer a los otros grupos procedentes de Finlandia, Francia y Gran Bretaña, además de la compañía gallega.
En 'Losing Grip', Raquel y Girisho trabajan con un trapecio de tres barras que le dan una forma de escalera y con un arnés, escondido bajo la ropa, que les da posibilidades de sujeción sobre el trapecio. ''Le damos una estructura plástica y visual'', mantiene Raquel.
En busca de un sueño
La gallega Raquel Oitavén cuenta que desde siempre tuvo claro que quería dedicarse a las artes circenses. Así, a los 18 años decidió marcharse a Barcelona para estudiar esta disciplina. Allí fue donde conoció a la otra mitad de Duelirium, Mercé Solé, inciando con ella un camino en el nuevo circo, del que ya se cumplen nueve años. A continuación fueron a graduarse al Circus Space londinense, ''quería usar aparatos de vuelo grandes que no había en Barcelona'', cuenta Raquel.
En Londres pasaron casi cuatro años, tras lo que ambas decidieron apostar por un proyecto común, estrenando espectáculos como 'X-Tremis' o 'O que queda por chover'. Será en 2007 cuando se establezcan en Santiago desenvolviendo actividades en la nave del Milladoiro, de la asociación Pistacinco, donde también dan clases.
Por su parte, Raquel Veganzones relata que empezó haciendo gimnasia rítmica, la cual tuvo que abandonar por problemas de espalda a los 12 años, momento en el que se pasó a la natación. Hasta que se enteró de que ''en Madrid daban cursos de trapecio, me fui por 3 meses y me quedé dos años''. Luego, tras una estancia de otros tres años en Londres, donde conoció a Girisho, se establecieron en Santiago hace ya unos tres años. ''Nos encantó esta zona'', asegura, y es aquí donde desenvuelven espectáculos de calle, entre otras actividades.
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Una de las mayores dificultades que encuentran los que se quieren dedicar al circo en Galicia es la falta de apoyos. Así, la santiaguesa Raquel Oitavén se muestra desconcenta con las contrataciones del Xacobeo. ''Se pagaron muchas cosas de fuera y aquí nos dejaron en braguitas'', lamenta. Asimismo, critica que desde las Administraciones a veces se olvidan de que ''también es muy necesario generar aquí''.
En la misma línea se expresa, Raquel Veganzones al decir que es precisamente ahora cuando el Agadic da muestras de ''abrir los ojos'', por lo que tiene esperanzas de que las cosas vayan cambiando a nivel institucional. Y es que, mientras en Francia cuentan con espacios que son específicamente circos, en Galicia existe una red de teatro y otra de danza, pero no de circo al no haber suficientes grupos. De esta forma, si quieren pedir una ayuda tienen que hacerlo a través de una de estas vías, ''pero no somos ni teatro ni danza''.
Por su parte, desde el CDG, Cecilia Carballido señala que el nuevo circo ''se gestiona individualmente, sin entidades ni instituciones que las soporten''. En este sentido, apunta que la iniciativa desarrollada este fin de semana en Santiago puede ser un empuje importante y dijo también que ''el CDG los está apoyando y los va a ayudar''.
El presidente de Pistacinco resalta que ellos si reciben apoyo de los municipios de Santiago y Ames, hasta recibir en 2009 el 30% de su financiación. Además, considera que ''los logros que se están consiguiendo deberían servir para que hubiese un mayor apoyo''.
Otro obstáculo con el que tropiezan es el encontrar un lugar de entrenamiento que se adecúe a sus condiciones. Así, Oitavén dice que entrenan en la nave industrial del Milladoiro, pero ''no es un espacio increíble'', ya que asegura que pasan frío y ''sólo se pueden colgar dos personas por viga''. Mientras, Veganzones echa de menos desarrollar su especialidad, el trapecio de balanceo ella sola, ya que la viga de la nave no soportaría el peso. Por ello confiesa que a veces se escapa hasta Madrid o Londres para practicar su especialidad.
Fin del proceso: gloria o fracaso
El resto de pruebas --las tres que quedan-- del Programa Jóvenes Talentos del Circo Europeo se realizan en Bélgica (Neerpelt), Inglaterra (Londres), Francia (Bourg-Saint-Andéol) y Croacia (Zagreb). El premio final consiste en 10 becas de formación, en virtud de las cuales recibirán asesoramiento artístico, técnico y económico para la investigación y creación en el marco del nuevo circo.
El financiamiento aportado por la Unión Europea a esta iniciativa se concreta en 200.000 euros para el bienio 2009-2010. Al frente del proyecto se halla el centro francés Jeunes Talentes Cirque, aunque también cuenta con otras doce entidades asociadas. Pero no será hasta el mes de abril cuando se conozca el resultado y, por tanto, la suerte que corran las dos compañías gallegas.
Por lo pronto, Raquel & Girisho ya han recibido una oferta de residencia por parte del juez de Estrasburgo, presente en la prueba, con ayudas para que vivan allí e investiguen sobre las artes circenses. Con todo, Veganzones opina que ''si nos dieran esta subvención nos abriría puertas a nivel europeo''. Dentro de la iniciativa se desenvolverá una cuarta fase consistente en un encuentro europeo de nuevos artistas. La cita será el próximo mes de junio en Santiago.
