El Festival de la Luz abrió recordando a Rosalía Mera

Pasaban 10 minutos de las once de la noche cuando en el festival musical que se celebra en el municipio coruñés de Boimorto, y que ha juntado en el escenario a Rosendo y Luz Casal, aparecía en una pantalla gigante un primer plano de Rosalía Mera, cofundadora del gigante textil Inditex.

"Rosalía, gracias por tu apoyo", rezaba la leyenda.

Con este gesto la anfitriona de esta convocatoria, Luz Casal, ha querido destacar el respaldo que Mera, como presidenta de la Fundación Paideia Galiza, ha dado a este certamen, que va por su segunda edición.

Al desaparecer la imagen de Mera, fallecida el pasado 15 de agosto tras sufrir un derrame cerebral, ha sonado, con el telón bajado, la inconfundible voz de Luz Casal en una grabación y, al quedar descubierto el plató, sobre él, Rosendo, el padre del rock urbano, que ha cosechado las mayores ovaciones de este día, en el que ha compartido cartel con otros 15 artistas, por su música hecha desde la honestidad.

Este hombre, que ha traspasado estilos y generaciones, ha hecho que se encendiesen todos los motores en más de una ocasión: al interpretar Mentiroso singular, o el mítico Flojos de pantalón.

Pero, sin duda, los mayores aplausos han sido tras los bises, cuando Luz Casal y él han juntado sus voces para deleitar al respetable con un clásico entre los fieles de este artista: Maneras de vivir.

Rosendo se ha dirigido en numerosas ocasiones a su auditorio, y ha recordado que el año pasado ya debía haber participado en este evento, pero la jornada dominical se suspendió entonces "por un huracán" y tuvimos que irnos "con el rabo entre las piernas".

Ahora, "el tiempo se nos ha pasado en un 'volao', pero nos veremos más veces", ha remarcado.

Antes que él, ha sido el turno de Xosé Manuel Budiño y de su equipo, al que se ha integrado para la ocasión, al violín, una mujer de Vigo, Begoña Rioboo.

El último trabajo del gaiteiro, Sotaque, ha provocado silbidos de emoción y los bailes más animados de toda la jornada.

Además, el de Luz Casal y Rosendo no ha sido el único dueto de la noche, puesto que con Budiño se ha juntado el actor Luis Tosar para declamar el Canto en libertá. Era el primer directo de ambos con esta composición.

Al escenario se ha subido Carlos Blanco, que, como siempre, ha puesto su nota cómica. A los "amijos das corredoiras" les ha espetado unos cuantos dichos: "para beber viño apúntase calquera, o carallo é para dar sulfato"; "a ver se me vou ter que cagar na cona" (frase de su abuela) y "o médico quitoume o viño, non a chave da bodega".

Para los que están prendiendo fuego, "se che collo prendendo lume, da ostia que che meto morremos os dous, ti do jolpe e eu da onda expansiva".

Budiño, que se ha reído hasta la saciedad, ha manifestado al final: "Quiero muchísimo a este hombre (por Carlos Blanco)", quien le enseñó qué hacer para sentirse cómodo ante toda escenografía.

El Festival de la Luz de Boimorto, que se cierra este domingo, ha arrancado el sábado en esta localidad coruñesa después de vender sus 8.500 entradas solidarias, y el montante recaudado será donado al Banco de Alimentos de Galicia.

Xacarandaina, Narf, Novedades Carminha, Rastrexos Proyect, Silvia Pérez Cruz, Holywater, Dover, La Negra, Carlos Núñez, Ses y Fito&Fitipaldis cierran hoy, desde las 12:00, este referente ya consolidado, en el que participan en total 26 bandas que se reparten en dos escenarios.

El festival dispone de cámping gratuito con servicio de cafetería, aseos y duchas y cuenta con una zona infantil donde los más pequeños pueden disfrutar de juegos tradicionales, talleres creativos y actividades audiovisuales.

Además, se ha instalado la 'Granja de la Luz', un nuevo espacio que ha cosechado muy buenas críticas, para que personas de todas las edades puedan ver de cerca vacas, ovejas, burros, gallinas, conejos y otros animales.

La convocatoria es en Orros, el lugar de nacimiento de la anfitriona, la cantante Luz Casal, oriunda de una tierra eminentemente rural, de latidos románicos y con un medievo muy marcado por la influencia y gran poderío señorial del cercano monasterio de Sobrado dos Monxes.

Allí, entre el verde, el olor a purín y el maíz, se dan cita este fin de semana varias "luces" de la música.

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