Encuentran los restos de un castro costero en Foz

Restos encontrados, en la manos de Manuel Miranda. JOSÉ Mª ÁLVEZ
photo_camera Restos encontrados, en la manos de Manuel Miranda. JOSÉ Mª ÁLVEZ

La asociación cultural MariñaPatrimonio ha informado hoy de la localización de los restos de lo que parece un castro costero, a poco más de trescientos metros del casco urbano de la localidad de Foz (Lugo).

La localización tuvo lugar el pasado mes de noviembre y el yacimiento arqueológico ha sido incluido recientemente en el inventario de la Xunta de Galicia, de forma que queda protegido por la Ley de Patrimonio.

Según informó este colectivo en un comunicado, el yacimiento arqueológico está ubicado en el lugar de Carreiro, entre las playas de Zas y A Rapadoira, en el municipio de Foz, a pocos metros de la línea de costa, y todo parece indicar que contiene los restos de un castro de grandes dimensiones.

En noviembre, cuando miembros de MariñaPatrimonio realizaron este hallazgo, la asociación se puso en contacto con la Dirección Xeral de Patrimonio, que envió al lugar a sus propios técnicos y, después de inspeccionar los restos, lo incluyeron en el Inventario de Yacimientos Arqueológicos, con la denominación Yacimiento O Carreiro-Marzán.

Aunque el servicio de Patrimonio todavía no ha especificado de qué tipo de yacimiento se trata, ni tampoco el período histórico al que pertenece, MariñaPatrimonio, afirma que "hay indicios suficientes para considerarlo un castro costero".

"La cerámica hallada en el lugar, las estructuras que se encuentran a la vista y su morfología guardan una gran similitud con otros castros costeros de Foz y A Mariña, aunque lo que diferencia este asentamiento es su complejidad y su gran tamaño", indican los miembros de la asociación.

En ese sentido, este colectivo explica que la mayoría de los castros costeros están ubicados sobre una única península, pero el de Carreiro está asentado sobre cuatro penínsulas distintas con una extensión de seis hectáreas.

En la zona del yacimiento han sido localizados tres fosos picados en la roca, que fueron rellenados para la construcción del paseo marítimo, así como parte de un parapeto defensivo en la zona este del yacimiento.

En otra área, pueden apreciarse los muros de las cabañas del castro y los molinos. También se han encontrado restos de cerámica común de tradición indígena e indicios de la existencia de una cierta actividad metalúrgica, posiblemente vinculada a una mina, que según la tradición era de oro, y que fue tapada también en 1994 para construir el paseo.

La carretera que comunica las playas de Llas y A Rapadoira también destruyó buena parte del sistema defensivo y la construcción de cuatro viviendas unifamiliares en la zona perjudicó todavía más el yacimiento, aunque MariñaPatrimonio sostiene que O Carreiro mantiene todavía muchas hectáreas "presumiblemente intactas" que tienen que ser protegidas.

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