''Galicia es una de las zonas donde el rock está más arraigado''

Los Coronas se convirtieron, desde su formación en 1991, en el grupo pionero del surf instrumental en España. A día de hoy siguen siendo una de las bandas con mayor repercusión dentro de esta corriente musical, tanto a nivel nacional como internacional.

Tras dos décadas de discos, giros y cambios en la formación, Fernando Pardo y David Krahe (guitarras y fundadores del grupo), junto a Roberto Lozano 'Loza' (batería), Javier Vacas (bajo) y Yevhen Riechkalov (trompeta), aún tienen cuerda para rato.

La noche del jueves 18 tocarán en Santiago de Compostela, en la presentación del MúsicaXove'10. De este concierto y de la gira de su último disco (El baile final...de los locos y los cuerdos) habló Fernando Pardo.

Pregunta:
¿El concierto se centrará en el último disco o harán un repaso de su discografía?

Respuesta: Va a ser una mezcla, con canciones del último disco y otras que hemos tocado durante años, tanto propias como versiones que ya casi son nuestras. Un buen concierto es como una boda: tiene algo nuevo, algo viejo y algo prestado.

P: ¿Dan por cerrada la gira?

R: Nuestras giras son muy largas y no las hacemos de la forma habitual. Entre los conciertos aquí y en el extranjero (México, Alemania, Estados Unidos), podemos pasar presentando un disco casi dos años, hasta el momento en que lanzamos el siguiente.

P: ¿Notan cambios en la escena surf dependiendo del país?

R: El público de cada país tiene sus características, pero en general el mundo occidental es muy parecido. Con este estilo de música atraes a gente que sabe bien lo que es y va con la intención de pasarlo bien, sólo que los mexicanos lo disfrutan más a lo loco, los americanos son más contenidos, los alemanes más cerebrales y los españoles...una mezcla de todo.

P: ¿Y dentro de España?

R: En España hay una escena muy rica y sólida, con un público muy fiel y una cultura del rock muy arraigada. Lo notamos sobre todo en el norte de Castilla, el País Vasco y Galicia. Son las zonas donde siempre ha estado mejor recibido el rock&roll, aunque fuese de una forma más underground. Galicia en particular, es donde más hemos tocado.

P: Habrán tocado bastante entonces, si viven una gira constante.

R: Somos puro directo: siempre en carretera, siempre en movimiento. Cuando no tocamos con Los Coronas seguimos cada uno por su lado con otros grupos. Los discos son necesarios para plasmar el momento en que te encuentras, para que la gente te conozca y para iniciar una gira.

P: Pensando así, ¿qué opina del canon de la SGAE?

R:
Yo no lo veo bien y está bastante mal organizado. Ya que en España los músicos tenemos que ser autónomos que pagamos unos impuestos alucinantes con unas ganancias de mierda -no digo Alejandro Sanz, sino el resto, los que estamos por debajo- pues alguien debería echar una mano. Esa sería la SGAE, pero sólo colabora con quien menos lo necesita.

Veinte años de Los Coronas
P:
Tras casi 20 años tocando habrán notado altibajos.

R: Ha habido temporadas duras, en las que ves que estás fuera de onda, y otras en las que por cuatro giros que da la vida tienes una actualidad absoluta. Cuando un grupo como Los Ronaldos tiene un buen momento es la hostia, pero cuando pasa por uno malo desaparece del mapa. Con las bandas que estamos un poco más abajo las subidas no son tan grandes, pero las bajadas tampoco.

P: ¿Cómo ha evolucionado su sonido en ese tiempo?

R: Es lo que más ha cambiado. Empezamos con el sonido típico de las canciones de Pulp Fiction y Kill Bill, surfero a lo Dick Dale, al 100%, pero en el momento en que Tarantino reivindica esta música empiezan a aparecer bandas y nosotros vamos hacia algo más personal. Por decirlo de alguna forma, decidimos 'españolizarlo' un poco más, mezclando el rock&roll con el pasodoble, o dándole un toque rumbero manteniendo un fondo de rock muy marcado.

P: ¿Cómo recibieron los fans ese cambio?

R: En España no acababan de verlo. Nos decían: “¡Se os ha ido la olla! ¿Dónde está vuestro rollo surfero purista?” Pero, al mismo tiempo, fuera empezamos a crecer a lo bestia. Hasta llegamos a grabar en Estados Unidos en el plató de National Geography, como un ejemplo de músicas del mundo aunque seamos un grupo de rock&roll.

P: ¿Qué buscaban?

R: Reivindicar nuestras raíces hispana del mismo modo que un americano puede reivindicar el rock antiguo o el jazz. Al principio la idea puede poner los pelos de punta, pero nos preguntábamos cómo sonaría el pasodoble con el que vibraban nuestros abuelos convertido en rock&roll, con la intención de hacer bailar.

P: ¿Cómo suena el resultado?

R:
El ritmo está claramente entre rock&roll y una especie de soul bailable muy 'rockanroleado'. Mezcla dos raíces, una propia americana y otra claramente española, pero el resultado es contemporáneo porque no se ha hecho demasiado antes, es una actualización. Nos la jugamos al intentar cosas nuevas, como un tango surfero, pero ahí está Libertwango.

Un disco de cine
P:
La mayoría de los títulos de sus canciones son bastante curiosos. ¿Tienen un valor añadido al tratarse de música instrumental?

R: En este caso refuerzan que se trata de un disco muy cinematográfico, con referencias en varios de los títulos. El baile final va por Simón del desierto, de Buñuel, y el Libertwango es una canción que sale en Frenético, una película con Harrison Ford en la que la versiona Grace Jones.

P:
Un título en particular, Alamerde, ha llamado bastante la atención.

Entre todos esos guiños cinematográficos nos pareció que había que reivindicar a Fernando Fernán Gómez, que es artista con casta de la cabeza a los pies. Encima tiene esa especie de espíritu anarquista que lo hace más rockero que la mayoría de rockeros españoles, que parece que sólo están preocupados por la piratería y la SGAE. Este tío los habría mandado a todos a tomar por saco con su clásico '¡A la mierda!'. Para nosotrso él es una referencia, más que Rosendo.

P: ¿Tiene algún consejo de veterano para los grupos que participarán en el MúsicaXove?

R:
Si se quieren dedicar a la música, o a cualquier tipo de arte, van a tener que trabajar el triple que cualquier otra persona, porque no sabes lo que vas a ganar en seis meses o como estarás en un año. Yo les recomiendo que se saquen algo, sea fontanería a odontología, con lo que puedan trabajar de lunes a viernes por la mañana y tengan esa noche y el fin de semana para dedicarse a ser músico, porque serlo a tiempo completo es algo casi milagroso. Hay que ser práctico o tener unos padres forrados que te lo paguen todo.

P: ¿Ayudan este tipo de certámenes a grupos noveles?

R:
Todo lo que sea para promocionar el arte me parece increíble, porque en esta sociedad en la que tienes que esclavizarte para tener un agujero en el que vivir el arte ayuda a canalizar ansiedades que a otros pueden llevarlos al alcohol y a las drogas. Arte y deporte, 'mens sana in corpore sano', que si los romanos lo decían será por algo.

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