Graciano Palomo: "Redondo mandaba en Pedro Sánchez porque es el que hacía el trabajo"

El periodista burgalés desvela las claves de la salida de Moncloa de Iván Redondo y ofrece en su libro un relato del hombre que más rentabilidad sabe sacar a las emociones políticas
Graciano Palomo. EP
photo_camera Graciano Palomo. EP

UNA DE LAS NOTICIAS más importantes de las últimas semanas es el cese de Iván Redondo como director del Gabinete de Pedro Sánchez. Graciano Palomo, que fue entrevistado en estas páginas hace un mes con motivo del lanzamiento de su libro sobre el consultor político, aborda ahora las consecuencias de esta decisión.

¿Cómo define a Iván Redondo?

Una persona ambiciosa, que se cree más inteligente de lo que es en realidad, y que supo ganarse la confianza primero de un candidato del PP, donde estiró el populismo de derechas, y después de otro candidato teóricamente de izquierdas, Pedro Sánchez.

¿Qué ideología cree que tiene?

Creo que no tiene ideología, depende del cliente. Cuando estuvo con el PP, todos los que le rodeaban creían que era del partido. Sin embargo, todos los que le rodearon en los últimos tres años le consideraban un progresista. Yo creo que tiene aspectos de los antiguos carlistas y otros le califican de humanista de izquierdas. Creo que no tiene ideología... tiene un solo objetivo que es llevar a cabo su función profesional como consultor, donde pretende llegar a lo más alto posible.

¿Sánchez mandaba en Redondo o Redondo en Sánchez?

Teóricamente Sánchez mandaba en Redondo. En la práctica Redondo mandaba en Sánchez porque es el que hacía el trabajo, el que le preparaba los papeles, el que tenía las ideas y las materializaba. Sánchez no olvidó nunca hasta que lo echó de mala manera que el que le consigue retornar a la secretaría general del PSOE es Iván Redondo que también hace que sea presidente del Gobierno, cuando eso era casi una misión imposible.

¿Por qué dice que Sánchez lo echa de mala manera?

Primero no le dijo que lo echaba, Redondo se dio cuenta de que había perdido la confianza unos días antes. Lo echa, en primer lugar, porque lo convencen algunos dirigentes socialistas de que le está disputando el protagonismo. Segundo, porque su imagen estaba por los suelos. Tercero, fracasó estrepitosamente en las mociones de Murcia, Madrid y Castilla y León. De hecho, el sábado, cuando anunció la remodelación del Gobierno, Redondo tenía una cena en Mérida con amigos porque no sabía ni qué iba a ocurrir. Creo que lo despide de muy mala manera porque ni siquiera lo cita cuando lo hace con los ministros cesados... hace con él como si nunca hubiese existido.

De hecho, el ahora ministro de Presidencia, Félix Bolaños, dijo: "Los ministerios ni se piden ni se rechazan".

Quien apuñala a Redondo es Bolaños, que era su segundo. Ahí se habían enfrentado por diversas cuestiones, pero siempre había salido victoriosos Redondo, a quién veían como un intruso.

"Iván Redondo dice que mi libro tuvo mucho que ver en que él ya no esté en la Moncloa"

¿Cree que su libro Iván Redondo tuvo algo que ver con que el consultor ya no esté en la Moncloa?

(Ríe) Eso dice él, que mi libro tuvo mucho que ver. Te voy a ser sincero, yo creo que en parte sí porque Iván no le había dicho al presidente que había cobrado 207.098 euros de los papeles de Bárcenas. Cuando mi libro se publica y un gran diario nacional hace una portada con ese documento, se lía parda en el PSOE y sus enemigos dicen "lo ves presidente ¿Cómo puede ser esto?". Con un documento como ese, ningún jefe de gabinete de la Casa Blanca, ni de París, ni de Roma hubiese podido subsistir. Tú decapitas a Rajoy por los papeles de Bárcenas y resulta que el que elabora la moción de censura cobra 30.000 euros más que Rajoy. Es muy fuerte. Creo que antes de ser cesado intenta ir a por mí, que me echaran de los sitios donde escribo y hablo y que el libro no llegase a ver la luz. He sentido su aliento en mi cogote.

¿Cómo era la relación entre Redondo y Sánchez?

Íntima dentro de lo que la personalidad de Sánchez le deja ser.

¿Cuál será el futuro de Redondo?

Lo que me dijo a mí es que pensaba estar poco en la presidencia, pero que aprovecharía para hacerse conocido como spin doctor internacional y que montaría un gran despacho en México o Miami. Está obsesionado con los medios de comunicación y no me extrañaría que intentase entrar en un gran grupo multimedia.

¿Con Pablo Iglesias?

No creo que Iván sea comunista.

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