La presidenta del grupo El Progreso, Blanca García Montenegro, argumentó que la entrega del premio Puro Cora a Juan Tallón se debe a que "es un profesional de la escritura que toca con éxito partituras diferentes" para "ejercitar un trabajo periodístico original en El Progreso y en otros medios fuera de Galicia".
Juan Tallón se incorporó en enero de 2014 a la nómina de colaboradores de este diario, sumándose a "la historia de este periódico, que tiene una trayectoria de atención y elección en cada momento de las buenas firmas". García Montenegro remarcó que el diario "tanto ha dado acogida a figuras consagradas que en los años duros vieron cerradas todas las puertas, como ha demostrado sensibilidad para captar jóvenes valores. Es una seña de identidad de El Progreso, que seguimos cultivando. Entendemos que la buena crónica, el buen análisis, las aportaciones a las claves del acontecer son una contribución renovadora del periodismo que pide este tiempo. Como lo fue y vuelve a ser el buen periodismo literario".
Consideró que "si fuera de Galicia se reconoce a Juan Tallón, como lo demuestran la multiplicación de ediciones y las ventas de sus libros así como su presencia en medios de referencia en España, obligado era hacerlo aquí con el Puro Cora".
La presidenta del grupo El Progreso lamentó que el año pasado, con la concesión del premio a Rodrigo Cota, no se había podido celebrar con el empaque que merecía por culpa de la pandemia. Con todo quiso "homenajear y felicitar" al ganador de 2020, que estaba en el acto.
"El galardón es un reconocimiento y un estímulo a esta vieja profesión, más imprescindible que nunca", señaló
Añadió, con decepción, que hubo que "aplazar el fallo de la actual convocatoria del premio y de su entrega" porque "un virus hizo imposible, después de 28 años ininterrumpidos, que el jurado pudiese reunirse el 2 de febrero, festividad de la Purificación".
"Celebro este encuentro con satisfacción", expresó Blanca García Montenegro, que considera el galardón como "un reconocimiento y un estímulo a esta vieja profesión", que consideró "necesaria, imprescindible, hoy más que nunca", si bien es consciente de que "tenemos que evolucionar al ritmo de las tecnologías y las demandas de la sociedad", lo que "implica que hemos de estar con mente y ánimo abiertos, situados en una disposición permanente de cambio, de innovación".
La presidenta de El Progreso indicó la fidelidad que deben mantener los periódicos para "seguir siendo lo que fuimos siempre desde los relatos homéricos de la Ilíada y la Odisea, narradores de lo que acontece: una guerra o las peripecias del regreso al hogar o, ahora mismo, de los riesgos de quienes se echan a la mar en busca de una vida mejor".
Esa antiquísima tradición del papel de un periódico se reactivó "en los duros meses del confinamiento, del obligado encierro en nuestras casas, en largos días de temores e incertidumbres, los medios de comunicación profesionalizados cumplieron ejemplarmente su responsabilidad en la sociedad".
La respuesta a ese desafío fue solvente. "Cumplimos, permítanme que lo diga con orgullo en primera persona, por quienes trabajan en los diferentes soportes de este grupo de prensa. Ellos dieron, y dan, seguridad y credibilidad a la tarea de informar", declaró García Montenegro.
"Circula basura por las redes sociales. No les importa ni el riesgo para las vidas, para la salud ni el daño para la convivencia"
Una consecuencia del covid en el ámbito informativo fue que quedó "al descubierto otra peste que daña la convivencia en libertad", dijo, en referencia a "la desinformación y la mentira". "Hablo de la basura que circula por las redes. No les importa ni el riesgo para las vidas, para la salud, ni el daño en la convivencia", reprochó.
Como editora de El Progreso defendió que lleva 113 años participando de los valores de la prensa local como baluarte "del papel necesario de la prensa local en la información del acontecer oficial, en el latir de la insatisfacción o de la aprobación de la calle, en la noticia y la crónica ciudadana".