El libro es el protagonista indiscutible de este mes. Tras la celebración, el pasado 2 de abril, del Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, ahora llega el turno del Día Internacional del Libro y del Derecho de Autor.
La fecha conmemora el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega el mismo día de 1616. Aunque fue acordada por la Unesco en 1995, ya se celebraba en España mucho antes y hoy este día está marcado en el calendario de más de 100 países.
Se trata de una jornada para promover la lectura y la mejor forma de celebrarlo es, cómo no, leyendo. George R.R. Martin dijo que "un lector vive mil vidas antes de morir. Aquel que nunca lee vive solo una". Y quien acostumbra a leer sabe que entregarse a la lectura es viajar a muchos mundos, encarnarse en muchos personajes, imaginar lo que no se había imaginado.
En la playa, a la sombra de un árbol, en el sofá, en cama, en el autobús, en una sala de espera, en una cafetería, en un parque... Cualquier lugar y cualquier momento es bueno para sumergirse en las páginas de un libro y dejarse atrapar por sus historias. Y las razones para hacerlo son incontables. Los escritores Santiago Lopo, Miriam Ferradáns, Diego Ameixeiras, Tamara Andrés, Antón Lopo, Eli Ríos, Nacho Carretero, Manuel Darriba y Juan Tallón tienen las suyas, pero cada lector bucea entre mil razones diferentes cuando se sumerge en un libro.
Y en España se lee cada vez más. Así, según las conclusiones recogidas en el Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros 2017, elaborado por la empresa Conecta Research & Consulting para la Federación de Gremios de Editores de España, el porcentaje de lectores mayores de 14 años se ha incrementado desde 2012 hasta situarse en el 65,8% de la población. Se reduce así un poco la distancia que nos separa de la media europea, donde siete de cada diez ciudadanos aseguran leer.
De media, los lectores españoles leen 13 libros cada año y 7,6 horas a la semana
No obstante, un 40,4 de la ciudadanía no lee nunca o casi nunca por ocio, aunque se ha incrementado la cantidad de lectores frecuentes, aquellos que leen al menos una vez a la semana, representando casi la mitad de la población mayor de 14 años. De hecho, el 85% de las personas que afirman leer libros son lectores frecuentes. De media, se leen unos 13 libros cada año (más de uno al mes) y se dedican casi ocho horas semanales a la lectura.
El Barómetro también analiza la evolución de otro tipo de contenidos y refleja que, desde el año 2012, se ha producido un crecimiento de la lectura de libros en general y de contenidos digitales, mientras se detecta un descenso en el número total de lectores de publicaciones periódicas y cómics.
MÁS MUJERES. Pero, ¿quién dedica más tiempo a leer? La lectura de libros en el tiempo libre sigue siendo mayor entre las mujeres, 64,9%, que entre los hombres, 54,4%. Por edades, los jóvenes entre 14 y 24 años constituyen el grupo de población más lector y, a medida que vamos cumpliendo años, cada vez se abandona más el hábito. Sin embargo, en los últimos años se observa un incremento de la lectura entre la población de mayor edad.
En el caso de Galicia, los porcentajes están por debajo de la media española. Aunque ha aumentado la gente que lee en los últimos cinco años, la realidad es que no llegan ni a seis de cada diez personas, situándose en la decimoprimera posición, muy por debajo de la primera comunidad autónoma, Madrid, donde el índice de lectores supera el 71%.
Pese a esta subida en los porcentajes, lo cierto es que todavía hay mucha gente reticente a refugiarse entre las páginas de un libro. La falta de tiempo sigue siendo el principal argumento que esgrimen los no lectores para explicar su falta de hábito. Pero también hay gente que asegura que no lo hace porque no le interesa o no le gusta o porque prefieren dedicar su tiempo de ocio a otro tipo de entretenimiento. A medida que avanza la edad, hay personas que confiesan no leer por la salud o problemas de vista.
DIGITAL. En los últimos años, el gran tirón que tienen los ebooks ha hecho que vaya disminuyendo la venta de libros en formato físico, ya que mucha gente prefiere tener un pequeño aparato en el que acumular cientos de libros. Así, desde 2012 hasta 2017, el porcentaje de personas que afirman disfrutar de sus lecturas en formato digital ha pasado del 11,7% al 27,2% y la cuarta parte de los libros leídos a lo largo del pasado año fueron ebook. Este lector, además presenta un perfil característico: es más femenino, joven y con mejor nivel formativo.
Además, es un lector más intensivo, lee una media de 16,7 libros al año, frente a los 11,6 del que solo lee en papel. La biblioteca del lector digital también cuenta con más títulos, 340 frente a 286. El 70,3% de los lectores digitales ha comprado libros frente al 64,5% de los lectores en papel y lo ha hecho más intensamente, 6,7 libros de media frente a 5,1.
El porcentaje de lectores en formato digital ha aumentado hasta el 27,2%
En el caso gallego, el papel también se mantiene como el formato predilecto de los lectores y a él recurrieron el 55% de quienes leyeron en el último año, mientras que un 12,2% asegura que también lee en formato digital, principalmente a través de Internet (5,3%), seguido de lectores de libros digitales (4,2%).
A pesar del auge del libro electrónico, las casas siguen albergando bibliotecas en papel. Aunque la media de libros en el hogar supera los 200 libros, un 23,4% tienen menos de 20, el 42,6% entre 20 y 100 y un 34% más de 100.
Sin embargo, resulta alarmante que tan solo tres de cada diez personas que leen libros en soporte electrónico pagan por ellos, lo que supone menores beneficios para la industria editorial. Por otro lado, es esperanzador que el porcentaje de españoles que compraron libros sin ser de texto se ha incrementado en siete puntos respecto a 2012, hasta situarse en el 47,3%. En este caso, Galicia se sitúa dos décimas por encima de la media de España. Además, los gallegos han comprado una media de diez libros a lo largo de todo el año, frente a los 8,6 de los españoles.
Las librerías siguen siendo el lugar predilecto para comprar libros para el 48,4% de personas que hicieron su última adquisición en un establecimiento de este tipo. A pesar de eso, las realizadas a través de Internet continúan creciendo y se sitúan ya en el 11,9%. En el otro lado de la balanza, las cadenas de librerías, grandes almacenes, clubes de lectores e hipermercados siguen la tendencia a la baja que se detectó en anteriores barómetros.
