Los corsarios vuelven a la carga

La temporada de estrenos fuertes del verano llega encabezada por la cuarta entrega de la saga Piratas del Caribe, que se cruzará en la taquilla con el último experimento de Zhang Yimou, donde el aclamado director chino se atreve a realizar su propia versión de Sangre fácil de los Coen.

La saga Piratas del Caribe deja de ser una trilogía para añadir una nueva entrega en la que Jack Sparrow, el popular personaje interpretado por Johnny Depp, toma el protagonismo absoluto. Filmada directamente en 3D, este capítulo también cuenta con la participación de la española Penélope Cruz y otros actores veteranos como Geoffrey Rush e Ian McShane, en una historia que empuja la todos ellos a buscar la fuente de la eterna juventud.

En un experimento claramente llamativo, el director chino Zhang Yimou se decidió por versionar la ópera prima de los hermanos Coen en Una mujer, una pistola y una tienda de fideos chinos. En esta nueva versión, la trama, que es prácticamente la misma, se traslada a la China imperial, donde el dueño de una tienda de fideos chinos descubre que su mujer le es infiel con uno de sus empleados, y decide contratar un sicario para que la liquide, en un plan que se le escapará de las manos.

El valenciano Carles Pastor penetra con Bestezuelas en el submundo de las carreras de perros para contarnos un complicado triángulo amoroso, donde dos hombres, Fabio y Lillo, harán todo el posible por conseguir a Perla, el amor de sus vidas. Salpicada de ciertas dosis de violencia, es una coproducción entre España y Portugal, en la que intervienen actores como Gustavo Salmerón, Marian Álvarez o Roger Casamayor.


Otras novedades
El extraño caso de Angélica: Pilar López de Ayala es Angélica en la última película del centenario director portugués Manoel de Oliveira, una joven que acaba de fallecer y que, con todo, es capaz de despertar el amor en un fotógrafo encargado de retratar su cadáver, quien afirma vela sonreír a través del objetivo de su cámara.

Versalles: Drama francés de Pierre Schöller. Un niño de cinco años y la madre duermen en las calles de París, hasta que un día, tras llegar la Versalles, la madre abandona al hijo, dejándolo al cuidado de un hombre con el que pernoctó anteriormente. Fue la última película protagonizada por Guillaume Dépardieu.

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