Macaco: "Cuando iba al colegio y decía que mi madre era Mary Poppins no me creían"

Lleva más de dos décadas haciendo vibrar al público con sus canciones y ahora Macaco llega al Auditorio Mar de Vigo para presentar Vuélame el corazón con un concierto íntimo e "irrepetible" que ofrecerá este viernes a las 21.00 horas
El cantante Macaco
photo_camera El cantante Macaco. DP

Su espíritu reivindicativo ha marcado siempre su música, defendiendo la salud del planeta por encima de todo. Ahora Macaco se rinde a las relaciones sentimentales en su último disco, en el que colabora con artistas de la talla de Estopa, Ky-Mani Marley o Tanxugueiras.

Su amor por la música viene de familia. ¿Cómo recuerda la infancia?
Pues muy sonora (risas). En mi casa siempre ha habido música de todos los estilos, discos, instrumentos… Recuerdo desde muy pequeño jugar con los elementos sonoros y me encantaba.

Empezó tocando en la calle. ¿Fueron duros esos comienzos?
Tocar en la calle te da unas tablas increíbles y es súper buena escuela porque tienes un contacto muy directo con la gente. Sabes lo que funciona y lo que no. Después llegué a actuar en pequeños bares, luego pasé a salas más grandes, a festivales... hasta llegar a ir de gira por medio mundo. 

Pocos saben que se llama Dani Carbonell. Hoy en día ya tiene su ‘Monkeyfamily’ y usted es Macaco. ¿De dónde viene este nombre?
Mi madre de pequeño me llamaba mico y monkey porque me encantaba trepar por todos los lados y por como me muevo y gesticulo. Por eso escogí Macaco.

Mi madre de pequeño me llamaba mico y mokey porque me encantaba trepar por todos los lados

¿Sigue algún tipo de ritual para componer sus temas?
No sigo un método, tengo una hoja en blanco y me gusta componer a partir de un concepto, una sensación... Cualquier cosa puede ser el detonante de una canción y la primera idea surge donde sea. A veces estoy en un bar, me viene una idea y me voy a una esquina a grabar una nota de voz. Parezco un loco (risas). Después hago el trabajo artesanal de ponerme horas a trabajar sobre el tema.

A veces estoy en un bar, me viene la idea para una canción y me voy a una esquina a grabar una nota de voz ¡Parezco un loco!

Seguiremos, que cedió para conseguir financiación para la investigación del cáncer infantil, sonó en un mitin del PP. ¿Le dolió que usaran su tema con fines políticos?
Me ha pasado esto en España y en otros países. Me duele bastante porque al final un partido político es una marca, su deber es pedirte permiso, y yo no me quiero mezclar con temas políticos, con los sociales con todos los que haga falta, pero con los políticos, cero.

Tiene una relación muy estrecha con el cine, de niño dobló al mítico Mikey de Los Goonies... 
Siempre he sido muy fan del cine y de pequeño me metí en doblaje, fue una experiencia muy buena.

Le viene también de familia. ¡Su madre dobló a Mary Poppins! 
Sí, ella hacía la parte cantada que todos conocemos —"supercalifragilisticoespialidoso..."—. Cuando iba al colegio y decía que mi madre era Mary Poppins no me creían y me trataban de loco (risas).

Precisamente ahora tiene un proyecto de cine entre manos.
En la pandemia escribí una historia y en algún momento haré una pausa en mi carrera musical para hacer esta película que tiene que ver con la música y la naturaleza.

Soy activista porque así lo siento e intento que en cada tema que saco se cree un debate

Siempre ha abordado temas reivindicativos en su música. Ahora le dedica su último trabajo a las relaciones amorosas. ¿Por qué ahora?
En la pandemia, cuando se anularon todas las giras, me dio por componer y me salieron un montón de canciones. Muchas con ramificaciones sociales porque soy activista, así lo siento e intento que en cada canción se cree debate. Pero también me salieron temas sobre las relaciones y me apeteció hacer algo distinto.

Vuélame el corazón, un título del álbum poco romántico.
Sí, es un disco conceptual. Quería que hubiera diferentes visiones del amor por las que hemos podido pasar todos. Desde Quiéreme bien, que intenta romper tópicos; Un recuerdo, que habla de una relación pasada pero que aún sigue viva; Tirititrán, que canto con Tanxugueiras, sobre una ruptura causada por el ego… Son diferentes estados que tienen que ver con las relaciones amorosas.

¿Hay mucho de autobiográfico en las nuevas canciones?
En algunas sí que hay cosas que me han pasado a mí, no voy a desvelar cuáles (risas). Otras son cosas que he visto a mi alrededor o han pasado en mi entorno.

Algunas canciones del disco Vuélame el corazón tienen algo de autobiográfico, pero no voy a desvelar cuáles (risas)

Los discos de duetos suelen ser recopilatorios, pero este álbum es de duetos con canciones nuevas. ¿Escoge antes el tema o al artista?
En este caso primero compuse el disco y lo grabé y cuando lo tenía terminado pensé o no meter ninguna colaboración o meterlas todas. Y en este caso fue una declaración de principios: ya que hablo de las relaciones en el amor desde tantas perspectivas qué mejor que llamar a artistas con registros diferentes para interpretarlas.

Una de ellas es con Ky-Mani Marley, el décimo hijo de Bob Marley
Sí, he coincidido en festivales por todo el mundo con algunos de lo hijos de Bob Marley y Ky-Mani siempre me ha gustado mucho. Todos tienen ese gen Marley, pero Ky-Mani juega con la rítmica y la melodía y me parece fascinante.

Es mucho de mezclar géneros. ¿Ha habido alguno con el que todavía no se haya atrevido? 
¡Me animo con todo! Muchos artistas como yo llevamos muchos años haciendo fusión. Así sucede en mi último disco: ‘Vuélame el corazón’ es una mezcla entre las palmas del tango flamenco y los instrumentos del tango argentino; ‘La guerra de los besos’ es una cumbia… Siempre intento que la canción sea lo que prevalece, que no sea un mero experimento.

¿Con qué sorprenderá en Vigo?
Será un concierto único, algo que no va a volver a suceder. Va a ser súper especial y estaremos muy, muy cerca. Ahí lo dejo.