Mafalda celebra su cincuenta aniversario en Buenos Aires

Mafalda, la niña más irreverente y popular del mundo, cumplió hoy 50 años arropada por Susanita y Miguelito, otros dos personajes entrañables de la tira creada por Joaquín Salvador Lavado, "Quino", que desde hoy acompañarán a su amiga en el barrio porteño de San Telmo.

"Pasaron 50 años desde que se publicó la primera tira de Mafalda... es una manera de decir, pero yo no me lo creo, que ya hayan pasado 50 años. Como pasa siempre con la edad. Uno se siente como un arquero al que le hacen un gol y no tiene la menor idea de por dónde pasó la pelota", bromeó hoy Quino durante la particular fiesta de cumpleaños de su famosa caricatura.

"Decir que esperamos que viva 50 años más, tampoco, ¿no? Sobre todo con el estado en que está el planeta en este momento, no creo que lleguemos muy lejos tampoco", agregó.

Para el "padre" de esta niña de mirada ácida lo más gratificante es recibir "el cariño de toda la gente" en la celebración del nacimiento de un personaje que pasó "de vendedora de frigoríficos a estandarte de la revolución".

Sentada en su banco de San Telmo, Mafalda estará desde hoy acompañada por sus mejores amigos, la soñadora y egocéntrica Susanita y Manolito, en el cruce de las calles Defensa y Chile, a pocos metros de la casa que Quino ocupó durante siete años y donde creó la tira inspirada en sus propios sobrinos.

Decenas de vecinos acudieron a la fiesta de esta niña que vio la luz el 29 de septiembre de 1964 en el número 99 de la revista Primera Plana, que presentó la tira de Quino como "un historieta casi de la vida real, por la que desfilan una intelectualizada niña, Mafalda, y su peculiar mundo de familiares y de amigos".

Durante décadas, esta pequeña de respuesta audaz no dejó de lado ningún tema, desde la política a la economía, pasando por la guerra, la educación, la cultura, los derechos, la amistad y por supuesto, la justicia y su odio por la sopa.

Tras la celebración, Joaquín Salvador Lavado prepara su viaje a España para recibir el premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, que por primera vez recae en un caricaturista.

Quino no pierde las ganas de tomarse una tortilla de patata con el Rey Felipe VI aunque reivindica sus raíces republicanas, herencia de su familia española, y agradece la distinción.

"Los colegas argentinos y españoles me propusieron para esto y me honra mucho y les agradezco a todos ellos la referencia que han tenido hacia mi obra", apunta.

Hijo de exiliados republicanos españoles que se instalaron en la ciudad de Mendoza (oeste), Quino tiene muchos motivos para celebrar este 2014, en el que se cumplen 60 años de su debut como dibujante de humor y en el que fue distinguido también con la Legión de Honor francesa en reconocimiento a la universalidad de sus mensajes.

Además, Quino acaba de ser declarado Doctor Honoris Causa de la estatal Universidad de Buenos Aires (UBA), y varias exposiciones simultáneas rinden homenaje a su trabajo estos días en la capital argentina.

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