Manel Loureiro: "Me acosté con tres mil ventas, a las dos semanas eran casi medio millón"

El escritor pontevedrés relata los secretos del apocalipsis humano en su última novela, Veinte, y su relación con Norteamérica

Manel Loureiro. JAVIER CERVERA MERCADILLO
photo_camera Manel Loureiro. JAVIER CERVERA MERCADILLO

En Veinte presenta un mundo postapocalíptico, ¿qué nos encontramos en esa novela?

Nos encontramos la sombra de lo que es nuestro mundo actual en un futuro; si pasa algo catastrófico, claro. Siempre me han fascinado de estas historias que nunca te cuentan el durante y el cómo. Lo que se plantea en esta novela son situaciones para ver cómo responderíamos. Los protagonistas giran alrededor de la búsqueda de algo que puede cambiar las reglas del juego. De repente, el número 20 se transforma en algo crucial que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En este punto, los personajes tendrán que tomar decisiones para salvarse ellos y a la humanidad.

¿Cómo están conectados estos hechos con la realidad?

Para escribir todo esto tuve la suerte de hablar con el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades, en Atlanta, Estados Unidos. Me invitaron a ir allí y hasta me puse estos trajes inflados, de los que tienen una manguera enchufada en la espalda. El peligro de la pandemia siempre está presente aunque no seamos conscientes. En los últimos años hemos cruzado media docena de ellas: las vacas locas, la gripe A, la gripe porcina, la insuficiencia respiratoria... Siempre superamos estas enfermedades porque tenemos unos sistemas sanitarios muy buenos. Pero en este centro estaban convencidos de que, tarde o temprano, puede que ocurra algo que se escape de control. En ‘Veinte’ se especula sobre esta posibilidad, pero no es una historia de pandemias; sino sobre la realidad inmediatamente posterior y la relación de un número con el futuro de la humanidad.

Manel Loureiro: "Para escribir esta novela visité un centro de control de pandemias en Estados Unidos"

Epidemias y suicidios, ¿son los miedos del siglo XXI?

Estoy absolutamente convencido de ello, están muy presentes en todo lo que nos rodea. Me gusta plantear historias que basculen sobre lo que nos inquieta y da miedo. Nos da miedo perder la identidad como seres humanos. Cada época cuenta con unas historias que relatan los pánicos de esos tiempos, yo diría que son estos. Estos sentimientos te permiten romper y crear grandes historias que atrapan al lector.

La historia parte de un tiempo presente y luego da un salto temporal a una sociedad futura que pertenece a edades pasadas, ¿cómo desarrolla esto?

Es muy lógico y orgánico. Históricamente, los seres humanos cada vez que han afrontado una gran crisis, como la caída del Imperio Romano, dan un paso hacia atrás para poder seguir caminando. Es lógico pensar que, en un momento de una sociedad hipertecnificada en el que todo a nuestro alrededor colapsa, el futuro no tiene porqué ser como el estilo que nos han mostrado siempre. Determinadas cosas que nosotros damos por supuestas de nuestro vivir diario, como la telefonía o el agua corriente, seguramente se hayan volatilizado.

¿Cómo llegó a copar las ventas en Estados Unidos?

Fue algo como Forrest Gump, estando en el lugar y tiempo adecuado. Estados Unidos es la meca, quien quiera triunfar en las artes sabe que es el país que marca, pero su mercado es muy opaco. Menos del 5% de los títulos que se publican allí son de autores no anglosajones. En esa cifra nos apretamos todos los que no escribimos en inglés. Tener éxito es muy complicado. Firmé en su momento un contrato con una pequeña editorial que empezaba, pertenecía a Amazon. Ellos decidiceron buscar en el extranjero proyectos que podrían triunfar. Para rematar, los guionistas de The Walking Dead decidieron recomendar mis libros. Me acosté una noche con tres mil ventas en Estados Unidos y a las dos semanas iba camino del medio millón de ejemplares.

¿En qué situación se encuentran sus proyectos audiovisuales?

Tengo sobre la mesa más de media docena de proyectos, entre ellos la adaptación de ‘Veinte’. El desafío de la pantalla aturde, la verdad.

¿Qué recomendaría para terminar de disfrutar este verano?

Hay una serie de Netflix brillante, Safe. Recomiendo también dos libros maravillosos que he leído este verano, Historia de Venecia de John Norwich y La mejor venganza de Joe Abercrombie.

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