María León: ''Mi madre tiene difícil el 'Goya', pero hay posibilidades''

Natural y encantadora a partes iguales, María León (La voz dormida), la hermana chica de Paco León, se muestra feliz y agradecida de su candidatura a los Premios Goya de este año.

Opta a una estatuilla como mejor actriz de reparto por su papel en Carmina o revienta, la película que dirige su hermano y protagonizan ella y la madre de ambos, Carmina Barrios. También ellos podrían llevarse a casa un premio esa noche: él como director novel y ella, como actriz revelación.

- Las nominaciones a los Goya este año vienen por partida triple. ¿Se atreve con una quiniela?
Espero que Paco sí se lleve el premio a director novel. Lo de Carmina está difícil, ya que este año hay actrices muy buenas que optan al premio revelación, aunque lo tiene muy merecido y sí tiene bastantes posibilidades.

El mío, creo que se lo va a llevar Ángela Molina. Es una gran actiz y ha hecho un gran trabajo que nunca se le reconoció con un Goya. Creo que se lo merece.

- Pero un tres de tres sería genial, ¿no?
¡Sería tirar la casa por la ventana!

- Hace meses se enfrentaban con este proyecto a un reto comercial muy grande. Su hermano ni siquiera sabía si sería rentable. ¿Cómo valoran ahora tanto éxito?
Sinceramente, éxito no esperábamos ninguno. Es una película independiente que grabamos con muchísimo cariño y con muchas ganas de que se moviese, pero nunca creímos que fuera a dar tanto de sí. Después del Festival de Málaga, donde gustó tanto y recibimos tantos premios, se nos encendió la luz. La película superaba nuestras expectativas por sí sola y empezamos a creérnoslo. El triunfo es del propio film, nosotros solo aprovechamos lo que él nos da.

- Con meses de perspectiva, ¿cómo valora el resultado de ese experimento comercial? ¿Funciona o lo que funciona es la película?
Internet es un buen mecanismo para vender este tipo de películas de muy bajo presupuesto. Aunque es cierto que hay muchos factores que influyen. Tampoco es la fórmula mágica, ¿eh?. Yo, personalmente, no creo que sea la forma de vender cine, pero es una de tantas maneras con las que se puede mover la cultura.

En nuestro caso, pudimos hacerlo así por el tipo de película que es y por como ha salido. ¡La grabamos en 11 días!

- ¿Repetiría en un proyecto así?
No lo sé. Funcionar, ha funcionado. Esperemos que, no ya nosotros, pero que otros puedan seguir vendiendo películas de esta manera. Es una nueva vía.

- Y con su hermano, ¿repetirá?
Con Paco siempre. Es muy inteligente, muy buen actor y muy buen director. Con mi hermano, lo que él me pida y más.

- ¿E invertir los papeles? ¿Se vé en un futuro dirigiendo usted a su hermano?

[Duda] No, a tanto no me atrevería [se ríe].

- ¿Otro director con el que le gustaría trabajar, pensando a corto plazo?
Hay muchísimos, en España tenemos muchísima gente muy válida. Más fácil me sería decir que con casi todos. E incluso, en este momento concreto, podría decir que con el primero que pueda hacer una película [se ríe]. La cosa no está fácil. Con el primero que tenga en sus manos un buen guión, ganas de trabajar y me llame, allí estaré yo.

- Concretemos un poco más. Entre las películas nominadas este año a los Goya, ¿hay algún papel por el que hubiese suspirado?
Claro que hay buenos papeles que a una le gustaría haber hecho, pero prefiero pensar que cada uno acaba haciendo el papel que tiene que hacer. Siempre hay mucha gente con la que te gustaría trabajar y no siempre se puede. Digo desde Almodóvar y Amenábar, por ejemplo, a Alberto Rodríguez, que es un director sevillano que ha hecho muy buenos trabajos como Grupo 7. Con él también me encantaría trabajar.

- Dijo que admiraba mucho a Penélope Cruz y que sería a una de las personas a quien pediría un autógrafo. Trabajar con ella implicaría un importante paso en su carrera pero, ¿se ve lejos de conseguir algo así?
Penélope Cruz nunca rechazó un buen papel en su país, apuesta por esto, por lo que algún día podría llegar a darse esa posibilidad, claro que sí. ¡Aunque he de reconocer que nunca he llegado ni a imaginarlo! Sería una oportunidad increíble.

- ¿Cómo afecta la crisis a la carrera de los nuevos actores, los que están despegando?

Un actor no está peor que un camarero; hoy en día todo es difícil. Los problemas económicos cambiaron el funcionamiento de todo el país. Tema aparte son los recortes al sector cultural y a sus ayudas, que nos lo ponen peor todavía pero no solamente a los actores, sino a todos los que vivimos de esto. Deberíamos cambiar el rumbo. La cultura es vital para que un país crezca y, además de eso, si queremos despegar algún día, lo que necesitamos es buen material.

- De cara a encontrar proyectos para este año, ¿se nota?
Yo, por suerte, este año sí tengo proyectos de cine, pero la falta de dinero en general limita mucho las posibilidades de trabajar. Todos los actores están en la calle, buscando salidas. Quien no tiene un gran proyecto, está haciendo microteatro, ¿entiendes? Hay muchas ganas de trabajar, pero faltan medios. La gente se ve obligada a agudizar el ingenio y buscar alternativas.

- Dijo un día que le encantaba interpretar, pero no ser famosa. Y ahora Carmina o revienta ha hecho famosa incluso a su madre...

El trabajo de actor nos encanta a los tres, pero el circo que viene detrás cuesta un poco más. Es un trabajo paralelo y totalmente diferente. Estás expuesto a todo el mundo y muchas veces por cosas que no entiendes ni qué interés pueden tener para los demás, que nada tienen que ver con tu faceta de artista.

- Pero ustedes son una familia muy querida, ¿no?
¡Claro! Eso facilita mucho el sobrellevar la fama. Soy consciente de que es una suerte, estamos muy agradecidos. Entiendo que, aunque ya digo que es un trabajo paralelo y agotador, es la otra cara de la moneda, la forma de que te conozcan. Hay que aprender a sobrellevarlo.

- Subió a recoger la Concha de Plata sin bragas... ¿Repetirá, por eso de si es cierto que trae suerte llevar -o no llevar- siempre la misma ropa interior?
Eso lo hice en un momento muy concreto. Era mi primer premio, un momento muy importante y estaba sola. No tenía a nadie de mi familia cerca, tampoco mi representante. Me sentía volar y necesitaba un punto de conexión con la tierra para no caerme en mitad de la alfombra ni creerme más estrella de lo que pude ser en ese momento. No llevé bragas porque así, si me caía, se rompería toda la magia de lo que me estaba pasando.

Por supuesto, este año vamos todos con ropa interior [se ríe]. No es cuestión de suerte, nosotros ya hemos tenido mucha.

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