Miyazaki emociona a la crítica de Venecia

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El director japonés Hayao Miyazaki ha logrado en Venecia conmover y poner en pie a la crítica con su filme de animación Gake no Ue no Ponyo (Ponyo en el acantilado), algo que los directores que han pasado estos días por la Mostra no supieron hacer con sus actores.

Gake no Ue no Ponyo compite por el León de Oro y ha sido declarada por la crítica la mejor del festival hasta el momento. Los expertos respondieron con un sonoro aplauso a la historia del maestro japonés de animación, que consiguió tocarles la fibra sensible con esta fábula.

Ponyo, con el habitual estilo de Miyazaki, narra la historia de una princesa-pez que se escapa del mundo subacuático en busca de aventuras en la superficie, donde conocerá a Sosuke, un niño de la tierra. La pequeña niña submarina de Ghibli se inspiró en la Sirenita de H.C. Andersen, aunque de nuevo Miyazaki ofrece con ella su particular visión de las fábulas.

Esa trama es el pretexto con el que el maestro de Ghibli habla de la relación entre el hombre y la naturaleza, de la necesidad del equilibrio entre ambos y de la amistad entre los niños, pero también entre los adultos.

 

Éxito de público
Además de comenzar con buen pie su andadura entre la crítica, Ponyo bate récords en taquilla: más de 8 millones de espectadores fueron a verla las primeras cuatro semanas de su estreno, consiguiendo una recaudación superior a los 10.000 millones de yenes (90 millones de dólares) sólo en Japón.

La niña pez de Miyazaki parece estar encaminada a superar en taquilla el éxito de la producción de su Castillo ambulante, que recaudó en taquilla 19.600 millones de yenes (178 millones de dólares) en los dos meses posteriores a su estreno.

Otra producción suya, El viaje de Chihiro, (Sen to Chichiro no kamikakushi), premiada en 2002 con el Óscar a la mejor película de Animación y el Oso de Oro en el Festival de Berlín, posee un récord casi inalcanzable, al haber recaudado 30.000 millones de yenes (275 millones de dólares) en su primer mes.

Figura de la animación mundial
Hayao Miyazaki, es una de las mayores celebridades de la animación mundial. Junto a su amigo y socio Isao Takahata legaron en los años 70 iconos para toda una generación como Heidi o Marco.

Los dos fundarían el estudio Ghibli, una fábrica de éxitos en todo el mundo, conocida a menudo como la 'Disney japonesa'.

El estilo artístico muy personal, los toques de realismo mágico y el mensaje antibelicista y ecologista, siempre con sutileza y huyendo de la brocha gorda, son marca de la casa. Mi vecino Totoro, Nausicaä, Nicky la aprendiz de bruja, La princesa Mononoke, El viaje de Chihiro o El castillo ambulante resumen gran parte de la filosofía demostrada en las últimas tres décadas por este gran genio de la animación.

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