El periodista José Manuel Carrascal falleció este viernes a los 92 años de edad, según adelantó el diario ABC del que era columnista y donde trabajó hasta sus últimos días. De hecho, su última publicación fue el pasado martes en la que deseaba suerte a la princesa Leonor, después de que la futura Reina jurara ante las Cortes la Constitución.
El madrileño, famoso por sus coloridas corbatas, tenía una fuerte vinculación con Lugo, ciudad a la que llegó con 8 años y donde vivió casi diez años hasta que la familia se trasladó a Barcelona.
Allí empezó a estudiar Filosofía y Náutica, pero solo terminó estos últimos estudios y realizó sus viajes de prácticas en el vapor Vizcaya, que lo llevó por distintas ciudades y puertos.
En una entrevista concedida a este periódico recordó que solía regresar habitualmente a la ciudad de las murallas. "A Lugo vuelvo todos los años para la reunión con mis compañeros de instituto y precisamente lo que me encanta es descubrir que la esencia de la ciudad se mantiene". El periodista recibió el premio Puro Cora en el año 2009 y siempre tenía palabras de halago hacia la ciudad amurallada. "Lugo conserva su esencia mejor que Nueva York", dijo a este medio.

En esa ciudad estadounidense, después de vivir y trabajar varios años en Alemania, Carrascal ejercicó como corresponsal y cubrió los grandes acontecimientos de la época: la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a la Luna, las revueltas raciales o la dimisión de Richard Nixon como presidente de los Estados Unidos.
El madrileño, que habría cumplido 93 años el próximo 8 de diciembre, se hizo muy popular en los años 90 como presentador en Antena 3 del informativo Noticias de la noche, donde su particular estilo conquistó a los espectadores más nocturnos. Aunque al finalizar la década fue alejándose de la pequeña pantalla para dedicarse a la prensa escrita.
El periodismo no fue su única pasión, ya que también escribió más de una veintena de libros, entre ellos El capitán que nunca mandó un barco, Groovy, Nunca volverás a casa o el más reciente, publicado en el año 2018, Todavía puedo.
El veterano comunicador ha cosechado a lo largo de su carrera numerosos reconocimientos, como el Premio Nadal (1972) y Premio Ciudad de Barcelona, ambos por su novela Groovy, el Premio Mariano de Cavia, el Premio de Antena de Oro de Televisión, Premio Nacional Emilio Romero-Periodista del Año (1992), el Premio Periodista Audiovisual (1993- 94) de la Asociación Nacional de Informadores Gráficos y el último y más reciente Premio Luca de Tena, en 2021.
Como curiosidad, el 24 de junio de 2014 plantó y apadrinó un árbol con su nombre en el Parque de la Comunicación, en Boiro (A Coruña), el único parque de España creado por periodistas, invitado por el Club Exxpopress de Periodistas de Galicia.