"En este mundo necesitamos más historias de luz, amor y esperanza"

La pontevedresa Carol B. Resurrección, responsable de la comunicación de la Diócese Tui-Vigo, debuta como escritora con la novela La historia de amor más bonita jamás contada
 
La escritora pontevedresa Carol B. Resurrección. RAFA FARIÑA
photo_camera La escritora pontevedresa Carol B. Resurrección. RAFA FARIÑA

'¿Cuál ha sido el momento más bonito de tu vida?'. Así comienza La historia más bonita jamás contada, la primera novela de Carol B. Resurrección (Pontevedra, 1994).

Licenciada en Publicidade e Relacións Públicas por la Universidade de Vigo, la autora, que actualmente ejerce como responsable de comunicación eclesiástica de la Diócese Tui-Vigo, dice que esta es una novela marcada por la historia de su propia familia, además de por su deseo de escribir una narración marcada por la esperanza, el amor y la fe religiosa. Se la dedica a las mujeres de su vida.

"Son mi madre, la mujer más fuerte que conozco, y mis hermanas", dice. "Dedicarle el libro tiene que ver con la necesidad de darles las gracias. Probablemente no se las he dado tanto como debería".

Las protagonistas de La historia de amor más bonita jamás contada son Ana y Lucía. La primera regresa a la casa de su infancia para encontrar en la vida de su abuela una guía para la suya propia. "Mis abuelos, que eran los dos de Pontevedra, se conocieron en un barco camino de Venezuela y una vez allí se casaron", cuenta, mientras explica que la primera idea que tuvo para su novela era precisamente la de una abuela contándole su historia de amor a su nieta.

Tengo la sensación de que la mayoría de los contenidos que consumimos hoy son, de alguna manera, truculentos, confusos... Y a ellos hay que sumarle todo el dolor y sufrimiento de la vida real.

Pese a lo que puede parecer, el romanticismo clásico no marca la obra. "No, esto no es Los Bridgerton o una novela de Nora Roberts. Sí que quería que hubiese una historia de amor romántica, pero más allá de ella, quería contar también una historia de madurez. O, si lo prefieres, de amor, pero en el sentido más amplio del término, el que incluye a la familia y a los amigos", explica.

"En definitiva, yo lo que quería era contar una historia con esperanza y que tuviese un final feliz. Tengo la sensación de que la mayoría de los contenidos que consumimos hoy son, de alguna manera, truculentos, confusos... Y a ellos hay que sumarle todo el dolor y sufrimiento de la vida real. Creo que en este mundo necesitamos más historias de luz, amor y esperanza".

Carol B. Resurrección dice que escribe desde niña. "Me recuerdo escribiendo toda la vida. Desde cría. La lectura y la escritura siempre han estado ahí", explica. Y siempre novela. "Es el género en el que más cómoda me siento. Ya había escrito otras, pero esta ha sido la primera que, después de todo el proceso de corrección y edición, quería que se leyese".

Para mucha gente, el confinamiento fue terrible, pero para mí fue casi una bendición porque me pude poner a tiempo completo con la novela. Al mismo tiempo, fue mi tabla de salvación. En aquel momento tan duro escribir se convirtió en un gozo.

La historia surgió después de un año de voluntariado dentro de la iglesia católica, en Santiago de Compostela. "Iba escribiendo a trancas y barrancas cuando de repente llegó el confinamiento, en 2020. Para mucha gente esto fue terrible, pero para mí fue casi una bendición porque me pude poner a tiempo completo con la novela. Al mismo tiempo, fue mi tabla de salvación. En aquel momento tan duro escribir se convirtió en un gozo. Tuve esa suerte".

Cuando terminó la historia, la envió a varios premios literarios. Sin éxito. Pensó en pasársela a alguna editorial, pero la publicación sería a unos dos años vista. "No quería esperar tanto. Estaba tan contenta con lo que acababa de escribir que quería compartirlo inmediatamente. Así que me lancé con la autopublicación". Eligió realizarla a través de un crowdfunding, con la plataforma libros.com (donde la obra está actualmente a la venta).

Durante mucho tiempo ni siquiera creía en Dios. Pero el año de voluntariado lo cambió todo. Hoy la iglesia significa para mí comunidad y apoyo. La fe está presente en la novela de esa manera. Y con eso basta.

"La historia ha cambiado bastante hasta que se ha publicado", explica la autora. "Por ejemplo, la fe era muy importante en la primera narración. Estaba muy presente. Después eso cambió. No es que pasase a un segundo plano, porque forma parte de mi vida y de mi persona y, como tal, lo inunda todo, pero no vi necesario que apareciese de una forma tan explícita". 

No es habitual que una persona de su generación hable abiertamente de la práctica religiosa. "Ya, yo misma hace seis años no lo haría. Durante mucho tiempo ni siquiera creía en Dios. Pero la novela surgió justo cuando terminé un año de voluntariado con la iglesia. Y para mí esa experiencia fue muy importante y cambió muchas cosas. Me llevó a vivir la fe de una forma más intensa, diferente, a entender que Dios está en cada persona que te rodea y te acompaña. De repente, sentí la necesidad de hablar de eso, de como para mí la iglesia significaba apoyo y comunidad, de cómo me había ayudado a abrir los ojos. Fue lo que hice. La fe está presente en la novela de esa manera. Y con eso basta".

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