La cerveza de importación y las salchichas de casa 'made in' Xinzo de Limia regresan a la Praza do Teucro por séptimo año consecutivo gracias al Pontevedra Rugby Club. Los organizadores de la fiesta, que nació a finales de 2009, en pleno apogeo de la crisis económica, esperan batir récords de público durante la presente edición, que se inauguró este jueves y que finalizará el 2 de noviembre. "Esta é xa unha festa consolidada en Pontevedra e creo que un dos segredos deste éxito é que levamos sete anos cos mesmos prezos, en comida e en bebida", asegura el presidente del club, Félix Álvarez.
El objetivo de la fiesta, en la que colaboran 250 voluntarios, es reunir fondos para financiar al Pontevedra Rugby Club. Sus 170 integrantes se han visto afectados este año por la subida de los precios de la ficha, motivada por el seguro médico. "Se o ano pasado a festa cubría o 40 por cento da temporada, este ano, por culpa dos seguros, cubrirá o 30 por cento. Aínda así, benvida sexa", destaca Álvarez, que insiste en la necesidad de que los equipos se autofinancien y no dependan tanto de las subvenciones.
La Outubrofest introducirá una novedad respecto a ediciones pasadas: la presencia de una pantalla gigante. En ella se emitirán partidos de rugby, incluida la final del Mundial, que enfrentará a los All Blacks de Nueva Zelanda con Australia.
LOS PRECIOS, IGUAL. La organización confía en que, durante las cinco jornadas del festejo, se sirvan cerca de 10.000 salchichas y al menos 6.900 litros de cerveza, que fueron las cantidades suministradas el año pasado a los asistentes a la Outobrofest. La organización ha decidido congelar los precios de las consumiciones. Así, el precio de medio litro de cerveza rubia cuesta 3,50 euros, mientras que el de la tostada y la de trigo es de cuatro euros.
Los que quieran acompañar su jarra con algo de comer podrán elegir entre seis menús a base de salchichas de distintos tipos y tamaños y codillo. El precio oscila entre los 2,50 y los diez euros.
La jornada inaugural de la Outubrofest contó este jueves con la presencia de políticos del PP, Ciudadanos y BNG. La concejala de Festas, la nacionalista Carme da Silva, animó a los pontevedreses y a los vecinos de otros municipios a participar en este evento. "Espérannos moitos días de festa, pero tamén de promoción da actividade deportiva nunha disciplina, como o rugby, que é tremendamente participativa e solidaria", destacó.
Da Silva bromeó también con el tamaño de las jarras de cerveza, que los clientes no podrán llevarse a casa. "Eu faríalles unha suxestión: que teñan os vasos máis pequenos. Porque aínda que haxa que tomarlle dúas, haberá xente que chegue débil á segunda", apuntó.
