Sant Jordi se convierte en algo que va más allá de las rosas y los libros

El certamen se ha consolidado como un gran reclamo publicitario que aprovechan todo tipo de marcas para anunciar productos y servicios
Rambla de Catalunya con las casetas de libros.
photo_camera Rambla de Catalunya con las casetas de libros.

Sant Jordi es mucho más que rosas y libros, y con los años se ha consolidado como un gran reclamo publicitario que aprovechan las marcas para anunciar todo tipo de productos y servicios. Grandes almacenes, bancos, coches, bebidas, tiendas, firmas de moda y de cosmética, y hasta las empresas de alimentación se apuntan hoy al tirón comercial que generan las rosas y los libros.

Los días previos a Sant Jordi, pero especialmente hoy, casi todos los anuncios que publican los medios tienen relación con esta fiesta, que tiene la particularidad de que se celebra en día laborable. Dragones, princesas y banderas catalanas son otros elementos que tienen cabida en esta festividad y que se usan para la promoción de todo tipo de productos para adultos y para niños.

Para Sant Jordi, día en el que las instituciones suelen publicar anuncios con alusiones a esta festividad tan catalana, se hacen además ventas especiales y se preparan descuentos de productos que se suman a los que tradicionalmente tienen los libros. Una botella creada con lomos de libros sirve para promocionar una cerveza, una marca de agua convierte su envase en un florero que contiene una rosa roja, y una firma de coches acompaña el anuncio de su último modelo con una gran rosa casi daliniana como reclamo.

También una marca de cava se vende estos días con una gran etiqueta de pétalos de rosa que forman un corazón, y que además se puede personalizar para regalar o compartir con una persona especial. Y como el amor y Sant Jordi lo resisten todo, hasta los casino de juego aprovechan para anunciarse con fichas de apuestas colocadas sobre un plato con forma de corazón, y con una rosa como si fuera un cubierto.

El tirón de la jornada de aire festivo hace que incluso empresas que se dedican a la compraventa de joyas se promocionen con la joya de una rosa roja hecha con piedras preciosas y diamantes. Como las flores se asocian a la vida y a la salud, las marcas de cosmética y algunos centros de estética utilizan la imagen de las rosas, y esta fecha tan celebrada a nivel internacional, para destacar su compromiso con la belleza y el cuidado de la piel.

Y hasta una firma de moda ha unido a dos escritores para dar vida a un libro escrito en línea y en directo mediante tuits con el que quieren celebrar el Día Internacional del Libro. En un centro comercial de las afueras de Barcelona que vende productos de marca a precios reducidos, un gran frasco de cristal con una rosa dentro sirve para anunciar sorpresas para los que acudan a comprar.

Del tirón de la fiesta no se escapan tampoco las entidades bancarias, una de las cuales publica hoy un anuncio en el que aparecen dos niños disfrazados de Sant Jordi y de princesa, a lomos de un caballo de cartón, en el que se dice que ellos son los que dan vida a la leyenda. Las entidades de ahorro fueron hace cuarenta años los grandes impulsores de Día de Sant Jordi al regalar un libro y una rosa a los clientes que hacían un determinado ingreso en su cuenta, una "patriótica" estrategia de márquetin con la que todo el mundo parecía salir ganando.

Los clientes se ahorraban comprar sus regalos, la entidad incrementaba sus ingresos y los centenares de personas que se contrataban para hacer las entregas en las sucursales, la mayoría estudiantes, acababan el día de Sant Jordi con un 'dinerito' en el bolsillo.

Comentarios