No es un estudio sobre la emigración, pero Volveré a buscarte es un libro que cuenta con todos los componentes que permiten introducirse en el drama que supuso el éxodo masivo protagonizado por miles de gallegos que se vieron obligados a abandonar sus casas y cruzar el océano Atlántico para buscarse la vida en unos países de los que desconocían casi todo.
Pilar Cernuda presentó este jueves su primera novela en Vilagarcía, una ciudad cuya visión fue la última que captaron en sus retinas desde los barcos muchos gallegos procedentes del interior en su última escala hacia un futuro cargado de esperanza e interrogantes.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que se encargó de la presentación, afirmó que cuando el término globalización no era de uso corriente, los gallegos conocían su significado, añadió que su presencia es una constante en las grandes ciudades de Iberoamérica e hizo una mención especial a Buenos Aires, que calificó como la "primera ciudad de Galicia".
Pobres y analfabetos casi todos, tuvieron que confiar sus anhelos a aquellos a quienes recurrían para que les escribiesen las cartas
Nada debería tener que aprenderse de las calamidades, una palabra que utilizó para referirse a la emigración, pero no por eso dejó de entresacar dos lecciones: debemos devolver lo que debemos y no podemos gastar más de que tenemos, dijo Núñez Feijóo.
En un acto celebrado en un salón abarrotado de la Autoridade Portuaria de Vilagarcía, al que asistieron los conselleiros de Mar y de Sanidade, Rosa Quintana y Jesús Vázquez Almuíña, respectivamente, Pilar Cernuda explicó que su novela tiene una carga muy fuerte de sentimientos y aborda el drama que supuso la emigración a América desde las dos orillas del océano Atlántico. Pobres casi todos, al igual que analfabetos, muchos no lograron alcanzar el sueño que les llevó a embarcarse en una travesía de varias semanas por el mar y otros echaron raíces en sus nuevos destinos, olvidándose que habían dejado en Galicia unas familias que aguardaron en vano su regreso.
CARTAS. Aquellos que no sabían escribir buscaban a quien supiesen hacerlo para tratar de expresar sobre un papel sentimientos que resulta difícil hacerlo, siempre con la duda de si las cartas llegarían a sus destinos. Pilar Cernuda mira desde Galicia para referirse al carácter de las mujeres que se echaron sobre sus espaldas la responsabilidad de sacar adelante a sus familias, y también se acuerda de los niños que crecieron esperando la llegada de sus padres.
La periodista y escritora traza una línea entre dos generaciones para sacar a la luz una temática de la que es conocedora desde que era una niña, porque lo vivió a su alrededor, cuyos orígenes se encuentran en Saiar (Caldas de Reis).
