FICHA TÉCNICA

1-3. El Celta encarrila su pase a octavos ante un Almería que no se rindió

El equipo vigués llevó el peso del encuentro hasta el gol del equipo de Barjúan, que hizo dudar a los de Berizzo y dio sus minutos a los almerienses
Theo Bongonda disputa un balón con el ghanés Mohamed Fatau
photo_camera Theo Bongonda disputa un balón con el ghanés Mohamed Fatau

El Celta de Vigo ha encarrilado este miércoles en Almería su pase a los octavos de final de la Copa del Rey al derrotar por 1-3 a un conjunto almeriense que sólo plantó cara durante los últimos minutos de la primera mitad y los iniciales de la segunda.

El equipo de Eduardo Berizzo llevó el peso del encuentro desde el primer momento, con Iago Aspas como protagonista de las primeras llegadas con peligro, una de ellas muy clara a los cinco minutos en la que su remate salió fuera por poco. Sí acertó el delantero moañés en el minuto 16, en un golpeo prácticamente sin mirar hacia la meta defendida por Julián Cuesta (0-1) que llevó el balón desde el vértice izquierdo del área a la escuadra. Un golazo de crack del atacante gallego.

El Celta continuó con su dominio sobre el césped y gozó de oportunidades para ampliar su renta, y lo consiguió en el minuto 35, de nuevo por medio de Iago Aspas, que finalizó una contra viguesa tras un saque defectuoso de Julián Cuesta (0-2).

El Almería, esta vez sí, respondió. Primero, con un disparo de Hadzic que salió ligeramente alto. Apenas unos minutos después, en el 42, aprovechando Pozo otro error, ahora en el lado opuesto del campo, en un mal pase atrás de Cabral a Rubén Blanco (1-2).

El ex del Manchester City resolvió con calidad y recortó distancias para los rojiblancos, que incluso tuvieron una ocasión para empatar en la acción siguiente con un remate de Puertas que el meta visitante tocó lo justo para que no entrara.

El gol almeriense abrió el partido y también durante los primeros minutos de la segunda mitad se vio un fútbol de ida y vuelta, con varias llegadas de un Almería que buscaba el gol de la igualada y un Celta que intentaba poner de nuevo tierra de por medio.

Pozo, por dos veces desde el punto de penalti, y Hadzic, en un nuevo disparo desde la derecha que se fue por poco, tuvieron las mejores oportunidades para hacer el 2-2 en el primer cuarto de hora de la reanudación. Por los vigueses, Iago Aspas perdonó el triplete en un remate de cabeza a centro de Wass que se fue por encima del larguero.

El ritmo se frenó, para beneficio de un Celta que empezaba a ver más peligro en las llegadas locales, y tan bien le vino bien a los visitantes, que en la primera que tuvieron desde entonces sentenciaron el partido. Señé rompió la línea defensiva rojiblanca y Julián Cuesta salvó en primera instancia, pero el rechace le cayó a Guidetti, que no perdonó el 1-3.

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